Los resultados de las elecciones autonómicas catalanas del 27 S, han respondido, en términos globales, a las previsiones preelectorales, aunque haya habido algunas variaciones.
Como se esperaba, Junts Pel Si (JPS) ha ganado en escaños pero no en votos, aunque con unas cifras inferiores a las previstas:
- La CUP obtiene un magnífico resultado, superior al que pronosticaban las encuestas.
- El crecimiento de C's ha sido muy superior al que anunciaban los pronósticos.
- El PP pierde muchos más votos de lo que se esperaba.
- Catalunya Si que es Pot (CSQP) obtiene peor resultado que IC en 2015.
- El PSC, aunque pierde representación en relación con 2012, obtiene un resultado mucho mejor que el esperado.
- UDC se queda fuera del Parlament al no llegar al mínimo del 3% de los votos.
El 27S, los ciudadanos catalanes han decidido en la práctica, sobre dos cuestiones: El proceso de independencia y el gobierno autonómico catalán, con resultados distintos.
Sobre la independencia, el resultado es negativo para sus partidarios, pues la misma interpretación plebiscitaria de las elecciones, que defienden tanto JPS como CUP, indica que no se ha alcanzado el 50% de votos necesarios según cualquier criterio al uso, como ha reconocido la CUP, el partido más coherentemente independentista.
Sin el apoyo de la CUP, cualquier intento de declaración de independencia sería, además de ilegal, una contradicción total. No obstante, el excelente resultado electoral, más del 48% de los votos, que los independentistas han alcanzado, es un serio aviso que sería irresponsable ignorar.
Desde el punto de vista del objeto directo de la convocatoria, la elección de un nuevo gobierno catalán, el resultado está más claro, 62 diputados frente a 25 del segundo grupo, le da un claro derecho a JPS de proponer el presidente de la Generalitat. Si se tiene en cuenta que las diferencias ideológicas y programáticas de los 73 diputados restantes hace prácticamente imposible el acuerdo sobre un presidente alternativo, el derecho de propuesta de JPS es mucho más evidente.
El problema que tiene JPS es que su candidato Artur Mas, pactado internamente entre ellos, no reúne los requisitos necesarios para que le apoye ningún otro grupo, pues la CUP, que es el candidato más probable, no comparte el perfil de A. Mas por sus políticas de recortes y por su presunta implicación en casos de corrupción. La salida más lógica es que JPS consensúe con la CUP, o si fuera posible, con otros grupos, otro candidato que pueda ser aceptable.
El intento de presentar un candidato de los partidos minoritarios, propuesto por Podemos, o el de repetir las elecciones, ¡¡después de dos convocatorias anticipadas consecutivas!!, propuesta por la candidata de C´s, parecen auténticos disparates que no tienen ningún sentido.
En definitiva, JPS tendría que buscar un candidato con el máximo consenso posible, que sea capaz de establecer un dialogo político eficiente con el gobierno central.
Las elecciones catalanas han ofrecido dos característica novedosas, no frecuentes hasta ahora, las "candidaturas omnibus" y el bajo perfil de los lideres que encabezaban las listas.
El resultado de las candidaturas omnibus, JPS y CSQP ha sido muy bajo, JPS tiene menos representantes que los que tuvieron CDC y ER en 2012 y CSQP ha obtenido un resultado peor que IC sola. Estos resultados abren la reflexión sobre el valor de unas candidaturas de agregación con pocos elementos comunes, que los ciudadanos no parecen aceptar a pesar de las clamorosas loas a la unidad que proclaman sus promotores.
Ligado con las candidaturas omnibus, pero no solo por ello, las listas autonómicas catalanas han estado encabezadas por dirigentes con un perfil bastante bajo.En unos casos por causas más o menos objetivas por la sustitución de los dirigentes anteriores, como ha sido el caso del PSC o el PP, por haberse escondido los lideres reales en el interior de las listas, como en las dos candidaturas omnibus, o por razones estratégicas como en el caso de C´s o UDC. En estos dos casos los resultados han sido opuestos. C´s en estado de gracia política, ha obtenido un excelente resultado aunque no estuviera A. Rivera y la levedad política de la candidata presentada. Por el contrario UDC se ha quedado fuera del Parlament, siendo muy posible que de haber encabezado sus listas Duran Lleida el resultado hubiera sido diferente.