La "operación especial" que supuestamente iba a durar unas pocas semanas, con la hipótesis rusa de que la resistencia Ucrania sería una mínima, se prolonga ya casi un año y todo indica que su final no está próximo.
La estrategia política del gobierno de Zelenski, incluyendo su capacidad para conseguir apoyos económicos y militares de occidente, el eficaz funcionamiento de su ejercito reforzado después de la ocupación de Crimea en 2014 y el heroico comportamiento del pueblo ucranio por un lado frente los fallos y las limitaciones militares de todo tipo del ejercito ruso, han conseguido llegar a un punto de equilibrio en un momento de una relativa paralización de las operaciones militares debida al invierno.
Aunque las operaciones militares y los bombardeos rusos no han cesado en estos últimas semanas, todos los observadores coinciden en que se está preparando una fuerte ofensiva para la primavera lo que puede suponer un punto de inflexión en el desarrollo de la guerra.
Para responder a esta situación Ucrania ha pedido un incremento sustancial de la ayuda militar que incluya carros de combate pesados, con mayores capacidades que las que tienen los rusos y aviones de combate. Los países de la OTAN han aceptado el envío de los tanques y están discutiendo con bastantes reticencias el envío de aviones. El punto de equilibrio parce estar en dotar a Ucrania de armamento suficiente para defender su territorio pero evitando al mismo tiempo que la guerra pueda extenderse a territorio ruso.
El resultado final de las operaciones de primavera determinará la correlación de fuerzas y los planteamientos de unas hipotéticas negociaciones, que hasta ahora solo han existido de forma mínima, en las primeras semanas de la guerra cuando Rusia pedía, simplemente, la rendición de Ucrania.
Si en primavera Ucrania se ve reforzado por carros de combate mucho mas potentes y consigue romper el frente del este, mientras Rusia refuerza sus defensas en el Donbass y, probablemente, inicia una ofensiva con Bielorrusia por el norte, al mismo tiempo que sigue lanzando misiles, suponiendo que tenga suficientes reservas, el equilibrio puede ser incierto
El resultado final de la guerra puede ser. aunque no parece lo mas probable, el triunfo de uno de los dos bandos o en un acuerdo de reparto territorial en una mesa de negociaciones que no quiere ninguna de las dos partes. También podría producirse un alto el fuego inestable que puede provocar una frontera caliente que prolongue el conflicto mucho tiempo.
En paralelo con las operaciones militares, continua la guerra comercial entre Rusia y Occidente que está causando daños económicos en los dos lados y que puede influir en la opinión publica de Europa y EE.UU. y en la de Rusia.
Hay que esperar que las grandes potencias, EE.UU y China, mantengan una línea de comunicación permanente que permita evitar que el conflicto se generalice. Occidente está controlando el envío de armas mas potentes para evitar que la guerra pase las fronteras de Ucrania y Rusia ha dejado de hablar del uso de armas nucleares.
No hay ninguna garantía pero son indicios positivos.
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