Al día siguiente del referéndum, el gobierno de Tsipras sorprendió a todos haciendo una oferta a la Unión Europea en la que, aparentemente, aceptaba todos los recortes que le imponía para aprobar el plan de rescate que el pueblo griego acababa de rechazar por amplia mayoría.
¿Que había sucedido para este cambio?
¿Por que la reacción de los ciudadanos griegos y de los diputados de Syriza fue, en terminos relativos, bastante mas moderada de lo que se esperaba?
Las respuestas a estas preguntas están, seguramente, en el miedo al Grexit, la expulsion de Grecia del euro, y en que la propuesta de Tsipras era muy diferente a la oferta inicial del eurogrupo. Como ha declarado recientemente el propio presidente del gobierno griego, la oferta previa al referéndum era de 12.000 M€ en 5 meses, correspondientes a la ultima fase del segundo rescate, mientras que la propuesta de tercer rescate hecha por Tsipras y aceptada en principio por el eurogrupo, asciende a 86.000 M€ en 3 años, 7 veces mayor que la anterior, tanto en tiempo como en dinero. Además, se contempla la posibilidad, ya reconocida por el propio FMI, de una quita de la deuda a partir de noviembre, si el proceso se desarrolla correctamente.
En cuanto a las razones para convocar el referéndum, siguen siendo confusas y seguramente estarán motivadas por claves internas de Syriza difíciles de comprender desde fuera.
En síntesis, a pesar de todas las complicaciones que han existido, las negociaciones se han desarrollado al más puro estilo europeo: una confrontación de intereses entre los países del eurogrupo.
Entre los aspectos preocupantes en esta negociación, están los siguientes:
¿Por que la reacción de los ciudadanos griegos y de los diputados de Syriza fue, en terminos relativos, bastante mas moderada de lo que se esperaba?
Las respuestas a estas preguntas están, seguramente, en el miedo al Grexit, la expulsion de Grecia del euro, y en que la propuesta de Tsipras era muy diferente a la oferta inicial del eurogrupo. Como ha declarado recientemente el propio presidente del gobierno griego, la oferta previa al referéndum era de 12.000 M€ en 5 meses, correspondientes a la ultima fase del segundo rescate, mientras que la propuesta de tercer rescate hecha por Tsipras y aceptada en principio por el eurogrupo, asciende a 86.000 M€ en 3 años, 7 veces mayor que la anterior, tanto en tiempo como en dinero. Además, se contempla la posibilidad, ya reconocida por el propio FMI, de una quita de la deuda a partir de noviembre, si el proceso se desarrolla correctamente.
En cuanto a las razones para convocar el referéndum, siguen siendo confusas y seguramente estarán motivadas por claves internas de Syriza difíciles de comprender desde fuera.
En síntesis, a pesar de todas las complicaciones que han existido, las negociaciones se han desarrollado al más puro estilo europeo: una confrontación de intereses entre los países del eurogrupo.
Entre los aspectos preocupantes en esta negociación, están los siguientes:
- La falta de solidaridad que se ha puesto de manifiesto entre los distintos países de la Unión, especialmente entre los del norte y los del sur, muy diferente al que existía en otros tiempos.
- El exceso de localismo en algunos líderes políticos, entre los que destaca el oportunismo de Rajoy y De Guindos, aprovechando la crisis griega para hacerse propaganda..
- El papel predominante que tienen en estas negociaciones organismos no democráticos, como el FMI o el BCE, cuyos dirigentes están, como en el caso griego, fuertemente implicados en el origen de los problemas económicos.
- La forma en que se protege a los bancos para que, finalmente, sean los ciudadanos europeos los que paguen la factura.
- La imprudencia de algunos gobiernos, especialmente el alemán, amenazando con el Grexit y poniendo con ello en riesgo la continuidad de la U.E.
En la parte positiva :
- El papel positivo, aunque tardío, de la socialdemocracia europea, mediando de forma positiva para alcanzar el acuerdo.
Esta crisis ha puesto en evidencia el largo proceso politico que todavía le queda por recorrer a la U.E. para convertirse en una entidad política solida.
Hay que esperar que, como en la antigua mitología griega, Tsipras recoja el testigo de Teseo, derrote al minotauro y encuentre el hilo de Ariadna para sacar a Grecia de la crisis
Hay que esperar que, como en la antigua mitología griega, Tsipras recoja el testigo de Teseo, derrote al minotauro y encuentre el hilo de Ariadna para sacar a Grecia de la crisis
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