Llegamos a 2018 con un equipaje que contiene casi los mismos problemas sin resolver que había en el recién terminado 2017, la única excepción es el paro, que a base de contratos temporales, precarios y mal pagados, ha conseguido mejorar sus cifras.
La subida salarial y la recuperación de los derechos laborales son dos temas pendientes que deben abordarse urgentemente este año. En ese sentido la subida del SMI es una buena noticia que debería completarse con un acuerdo marco sobre salarios entre gobierno, patronal y sindicatos.
Otro tema pendiente es la financiación de las pensiones públicas, afectadas muy negativamente por las bajas cotizaciones. Es necesario buscar una solución estable en el marco del pacto de Toledo, en vez de limitarse a poner parches para ir tapando los déficits estructurales. Las bajas cotizaciones actuales inciden gravemente en la financiación de las pensiones públicas por lo que el gobierno ya tiene previsto un crédito extraordinario de 15.000 Millones para cubrir el deficit.
La violencia machista ha tenido en 2017 un balance peor que en años anteriores. El pacto nacional contra la violencia de genero es una buena noticia, que habrá que esperar se desarrolle de forma eficaz en 2018 aunque todavía no se ha aprobado la financiación acordada, pendiente de la aprobación de los PGE.
Sanidad y Educación mantienen basicamente los mismos problemas de los últimos años: masificación y falta de recursos en educación y largas listas de espera y exceso de subcontratas privadas en sanidad. Está previsto un pacto nacional por la educación todavía no iniciado.
Hay dos temas a los que el gobierno del PP tiene especial alergia: el desarrollo de la Ley de Dependencia y la puesta en marcha de la Ley de Memoria Histórica. En estos dos asuntos no se ha avanzado nada en 2017 y no parece que haya mejores perspectivas en este año que comienza.
En el desarrollo de infraestructuras se ha reiniciado minimamente la actividad aunque todavía quedan muchas autovías y carreteras a medio hacer desde hace muchos años y las infraestructuras ferroviarias, muy retrasadas por la crisis, prácticamente no han avanzado en 2017.
La corrupción se ha convertido en un mal endémico en nuestro pais y sigue estando de permanente actualidad, en parte porque la excesiva lentitud de la justicia hace que los procesos se eternicen y en parte porque siguen apareciendo, aunque parece que con menor intensidad que hace unos años, nuevos casos de corrupción y nuevos implicados en los casos más antiguos.
Hay un tema en el que tenemos que avergonzarnos como españoles y como europeos: Es el maltrato que estamos dando a los refugiados y a los inmigrantes económicos. Es impresentable lo que estamos haciendo y no parece que haya mejores perspectivas en este nuevo año.
Un tema que se está envenenando es el de la financiación autonómica y la reforma constitucional asociada al modelo de Estado. Aunque ya se han puesto en marcha las comisiones parlamentarias acordadas a propuesta del PSOE, el poco interés de Cs y PP y la ausencia incomprensible de Podemos y de los que deberían estar más interesados, los partidos nacionalista, hacen que sea muy difícil que en estas comisiones se consigan avances importantes.
La compleja situación de Cataluña es un problema clave que dificulta la búsqueda de una solución al modelo de Estado. La nueva victoria del nacionalismo, el procesamiento, prisión o autoexilio de algunos de sus principales dirigentes y, sobre todo, la actitud errática del ex president Puigdemont, hace que sea muy difícil avanzar.
De momento los nacionalistas andan perdidos en "juegos florales" de importancia secundaria, sobre la forma de investir un presidente a distancia a mayor gloria de Puigdemont. Si las mentes racionales y lógicas, que sin duda hay en el nacionalismo, no lo evitan, estamos abocados a una payasada de investidura a distancia que será recurrida por los otros partidos y por el gobierno del Estado, lo que facilmente llevará a nuevas elecciones en un país dividido por la mitad, y a seguir gobernando mientras tanto desde Madrid vía articulo 155.
Finalmente, como tarea especifica de los socialistas, tenemos el desarrollo pleno del 39 Congreso del PSOE, que supuso un serio avance para el socialismo y la izquierda en España, pero que ha dejado algunos agujeros negros que es necesario tapar cuanto antes. La Conferencia de Organización aprobada en el propio Congreso y que debe convocarse este año, tiene que ser una herramienta fundamental para consolidar estos cambios.
FELIZ 2018, último año, esperemos, de la era Rajoy
La violencia machista ha tenido en 2017 un balance peor que en años anteriores. El pacto nacional contra la violencia de genero es una buena noticia, que habrá que esperar se desarrolle de forma eficaz en 2018 aunque todavía no se ha aprobado la financiación acordada, pendiente de la aprobación de los PGE.
Sanidad y Educación mantienen basicamente los mismos problemas de los últimos años: masificación y falta de recursos en educación y largas listas de espera y exceso de subcontratas privadas en sanidad. Está previsto un pacto nacional por la educación todavía no iniciado.
Hay dos temas a los que el gobierno del PP tiene especial alergia: el desarrollo de la Ley de Dependencia y la puesta en marcha de la Ley de Memoria Histórica. En estos dos asuntos no se ha avanzado nada en 2017 y no parece que haya mejores perspectivas en este año que comienza.
En el desarrollo de infraestructuras se ha reiniciado minimamente la actividad aunque todavía quedan muchas autovías y carreteras a medio hacer desde hace muchos años y las infraestructuras ferroviarias, muy retrasadas por la crisis, prácticamente no han avanzado en 2017.
La corrupción se ha convertido en un mal endémico en nuestro pais y sigue estando de permanente actualidad, en parte porque la excesiva lentitud de la justicia hace que los procesos se eternicen y en parte porque siguen apareciendo, aunque parece que con menor intensidad que hace unos años, nuevos casos de corrupción y nuevos implicados en los casos más antiguos.
Hay un tema en el que tenemos que avergonzarnos como españoles y como europeos: Es el maltrato que estamos dando a los refugiados y a los inmigrantes económicos. Es impresentable lo que estamos haciendo y no parece que haya mejores perspectivas en este nuevo año.
Un tema que se está envenenando es el de la financiación autonómica y la reforma constitucional asociada al modelo de Estado. Aunque ya se han puesto en marcha las comisiones parlamentarias acordadas a propuesta del PSOE, el poco interés de Cs y PP y la ausencia incomprensible de Podemos y de los que deberían estar más interesados, los partidos nacionalista, hacen que sea muy difícil que en estas comisiones se consigan avances importantes.
La compleja situación de Cataluña es un problema clave que dificulta la búsqueda de una solución al modelo de Estado. La nueva victoria del nacionalismo, el procesamiento, prisión o autoexilio de algunos de sus principales dirigentes y, sobre todo, la actitud errática del ex president Puigdemont, hace que sea muy difícil avanzar.
De momento los nacionalistas andan perdidos en "juegos florales" de importancia secundaria, sobre la forma de investir un presidente a distancia a mayor gloria de Puigdemont. Si las mentes racionales y lógicas, que sin duda hay en el nacionalismo, no lo evitan, estamos abocados a una payasada de investidura a distancia que será recurrida por los otros partidos y por el gobierno del Estado, lo que facilmente llevará a nuevas elecciones en un país dividido por la mitad, y a seguir gobernando mientras tanto desde Madrid vía articulo 155.
Finalmente, como tarea especifica de los socialistas, tenemos el desarrollo pleno del 39 Congreso del PSOE, que supuso un serio avance para el socialismo y la izquierda en España, pero que ha dejado algunos agujeros negros que es necesario tapar cuanto antes. La Conferencia de Organización aprobada en el propio Congreso y que debe convocarse este año, tiene que ser una herramienta fundamental para consolidar estos cambios.
FELIZ 2018, último año, esperemos, de la era Rajoy
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