Cs es el único partido que quiere convocar elecciones generales cuanto antes, el resto del arco parlamentario prefiere, cada uno por sus propias razones, que la legislatura dure más tiempo, factor que sin duda favorece a su alargamiento.
Por razones reglamentarias, Pedro Sanchez no puede convocar elecciones hasta pasados dos meses, si tenemos en cuenta que el período veraniego no es el más apropiado para hacerlo, habría que esperar hasta septiembre para convocar y hasta noviembre o diciembre para votar, como fechas más próximas.
La segunda fecha posible sería dentro de un año, coincidiendo con las municipales, autonómicas y europeas y si no parece probable su convocatoria pues una cuádruple elección simultanea no es lo más deseable para nadie.
En estas condiciones, parece bastante probable llegar al limite de la legislatura, diciembre de 2020, o a un adelanto mínimo, casi simbólico.
Más allá de reglamentos y estrategias electorales de partido, es necesario considerar, si con la aritmética parlamentaria existente, es posible mantener la legislatura hasta el final.
La composición actual del congreso es: PP 137 diputados, Cs 32, lo que da un total para la derecha de 169 escaños ,que era el núcleo de apoyo del gobierno de Rajoy.
El PSOE tiene 84 diputados y UP 71, lo que suma un total de 156 apoyos básicos.
En consecuencia el PP tenía un núcleo garantizado (sus propios representantes + los de Cs) de 169 escaños mientras que el PSOE con el mismo esquema, tiene solo 14 menos.
Por tanto, en los dos casos es necesario buscar apoyos en los partidos nacionalistas para conseguir la mayoría absoluta. Como se vio en la votación de presupuestos el PP tuvo que mantener una dura negociación con el PNV y los dos partidos canarios para obtener los 176 votos que necesitaba. El PSOE tiene mas posibilidades de pacto y pudo reunir 180 votos (el resto de la cámara menos CC que se abstuvo). Ciertamente los grupos que eventualmente pueden apoyar al gobierno socialista son muy diferentes entre si y las negociaciones no serán fáciles, pero tampoco imposibles.
En el Senado el PP tiene mayoría absoluta pero al tratarse de una cámara de segunda lectura cuyos vetos pueden levantarse posteriormente en el Congreso, no tiene un papel decisivo sino simplemente de retraso y de propaganda.
En consecuencia si el gobierno elige inteligentemente los temas que necesitan la aprobación parlamentaria, los negocia con Podemos y los grupos nacionalistas y todos ellos se muestran prudentes y dispuestos a negociar, es posible sacar muchas cosas adelante.
Complementariamente a las políticas en el parlamento es imprescindible que el gobierno demuestre capacidad de negociación con las CC.AA, especialmente con Cataluña, y de pasos adelante para suavizar las tensiones territoriales.
La situación es compleja, pero tienen posibilidades de salir adelante y la legislatura podría durar hasta su final o llegar muy cerca de él. El equilibrio de votos en el parlamento no es tan diferente como el que tenía el PP.
Tal como está la composición de la cámara el Gobierno sólo puede sacar adelante proyectos o progresistas o muy razonables (valga la redundancia). Así que cuanto más dure la legislatura mejor para el progreso de nuestro país.
ResponderEliminar