La aprobación de las listas de candidatos electorales socialistas, especialmente las de la Asamblea de Madrid, han puesto de manifiesto una vez más las debilidades de la antigua FSM.
Tras la vuelta de P. Sanchez a la secretaría general, después de la nefasta etapa de la gestora, se celebró el congreso federal y después los congresos de las distintas federaciones. En algunos de estos congresos se mantuvieron, y todavía siguen, direcciones afines a la antigua gestora, mientras que en otros ganamos los partidarios de iniciar una nueva etapa con Pedro Sanchez. Teóricamente, el PSOE madrileño estaba entre los partidarios de la nueva dirección federal, partidario por tanto de la regeneración del partido.
Sin embargo, la elección de los compañeros que tenían que liderar la nueva etapa fue poco afortunada. Se configuró una extensa comisión ejecutiva formada por representantes de casi todos los grupos de presión existentes en Madrid que reprodujo todos los vicios tradicionales, evidenció una falta casi total de iniciativa política, permitió que algunos caciques siguieran controlando algunas agrupaciones, cerrando el paso a compañeros más dinámicos, se evitó el saneamiento de los censos y se cortó de raíz cualquier tipo de reclamación preferentemente apoyándose en temas formales, evitando entrar en el fondo de las mismas.
Las primarias del Ayuntamiento de Madrid tuvieron que retrasarse hasta que Pedro Sanchez encontró un candidato, pues la dirección regional fue incapaz de encontrar ninguno. El candidato a presidente de la Comunidad, nombrado en la legislatura anterior por Pedro Sánchez, para evitar una candidatura encabezada por Tomás Gómez que hubiera podido tener consecuencias imprevisibles, liberó a la dirección madrileña de tener que seleccionar un candidato.
La lista de candidatos a la Asamblea de Madrid para 2019 debería haberse completado teniendo en cuenta los resultados de las votaciones en listas abiertas, realizadas en todas las agrupaciones socialistas. Aunque estas votaciones se realizaron de forma confusa y utilizando un procedimiento muy discutible, el mínimo respeto a los militantes obligaba a que sus resultados fueran hechos públicos y tenidos en cuenta y así lo han exigido un numeroso grupo de militantes madrileños, hasta ahora sin éxito. Antes de que se presenten las listas de la Asamblea de Madrid, es imprescindible conocer el resultado de esas votaciones.
El mal funcionamiento de la dirección madrileña del PSOE en Madrid, es un autentico talón de Aquiles que está consiguiendo que, a pesar de las buenas perspectivas que tiene el gobierno nacional después de nueve meses, los militantes socialistas más activos y valiosos estén pasando a una situación de pasividad creciente y en, algunos casos, causando baja en la organización.
A nivel nacional, los socialistas estamos en un momento dulce, y así lo indican todos los sondeos, debido al buen trabajo del gobierno, complementada por la estulticia de los principales partidos de la derecha. Este buen momento debería crear un ambiente favorable que tirase hacia arriba de nuestras candidaturas autonómicas y municipales, sin embargo, viendo el escaso atractivo de la lista que vamos a presentar en la Comunidad de Madrid, parece difícil que consigamos alcanzar el gobierno regional. En algunos Ayuntamientos, la endeblez de las candidaturas hace muy difícil obtener un buen resultado a pesar de tener un ambiente positivo. La mera utilización de la franquicia PSOE que han utilizado algunos de nuestros caciques locales no es argumento suficiente para conseguir el voto de la ciudadanía.
Tras la vuelta de P. Sanchez a la secretaría general, después de la nefasta etapa de la gestora, se celebró el congreso federal y después los congresos de las distintas federaciones. En algunos de estos congresos se mantuvieron, y todavía siguen, direcciones afines a la antigua gestora, mientras que en otros ganamos los partidarios de iniciar una nueva etapa con Pedro Sanchez. Teóricamente, el PSOE madrileño estaba entre los partidarios de la nueva dirección federal, partidario por tanto de la regeneración del partido.
Sin embargo, la elección de los compañeros que tenían que liderar la nueva etapa fue poco afortunada. Se configuró una extensa comisión ejecutiva formada por representantes de casi todos los grupos de presión existentes en Madrid que reprodujo todos los vicios tradicionales, evidenció una falta casi total de iniciativa política, permitió que algunos caciques siguieran controlando algunas agrupaciones, cerrando el paso a compañeros más dinámicos, se evitó el saneamiento de los censos y se cortó de raíz cualquier tipo de reclamación preferentemente apoyándose en temas formales, evitando entrar en el fondo de las mismas.
Las primarias del Ayuntamiento de Madrid tuvieron que retrasarse hasta que Pedro Sanchez encontró un candidato, pues la dirección regional fue incapaz de encontrar ninguno. El candidato a presidente de la Comunidad, nombrado en la legislatura anterior por Pedro Sánchez, para evitar una candidatura encabezada por Tomás Gómez que hubiera podido tener consecuencias imprevisibles, liberó a la dirección madrileña de tener que seleccionar un candidato.
La lista de candidatos a la Asamblea de Madrid para 2019 debería haberse completado teniendo en cuenta los resultados de las votaciones en listas abiertas, realizadas en todas las agrupaciones socialistas. Aunque estas votaciones se realizaron de forma confusa y utilizando un procedimiento muy discutible, el mínimo respeto a los militantes obligaba a que sus resultados fueran hechos públicos y tenidos en cuenta y así lo han exigido un numeroso grupo de militantes madrileños, hasta ahora sin éxito. Antes de que se presenten las listas de la Asamblea de Madrid, es imprescindible conocer el resultado de esas votaciones.
El mal funcionamiento de la dirección madrileña del PSOE en Madrid, es un autentico talón de Aquiles que está consiguiendo que, a pesar de las buenas perspectivas que tiene el gobierno nacional después de nueve meses, los militantes socialistas más activos y valiosos estén pasando a una situación de pasividad creciente y en, algunos casos, causando baja en la organización.
A nivel nacional, los socialistas estamos en un momento dulce, y así lo indican todos los sondeos, debido al buen trabajo del gobierno, complementada por la estulticia de los principales partidos de la derecha. Este buen momento debería crear un ambiente favorable que tirase hacia arriba de nuestras candidaturas autonómicas y municipales, sin embargo, viendo el escaso atractivo de la lista que vamos a presentar en la Comunidad de Madrid, parece difícil que consigamos alcanzar el gobierno regional. En algunos Ayuntamientos, la endeblez de las candidaturas hace muy difícil obtener un buen resultado a pesar de tener un ambiente positivo. La mera utilización de la franquicia PSOE que han utilizado algunos de nuestros caciques locales no es argumento suficiente para conseguir el voto de la ciudadanía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario