A falta de tres días de la convocatoria electoral del 10 N, acaba una campaña electoral corta y descafeinada, sin banderolas ni carteles que creen ambiente y con muy pocos actos electorales, en definitiva una campaña casi clandestina que en nada favorece la participación de la ciudadanía.
La campaña se ha desarrollada fundamentalmente en los medios de comunicación y en las redes sociales y los elementos más significativos han sido las encuestas, los debates y las entrevistas.
Las encuestas pueden dividirse en dos partes: Encuesta del CIS y resto de mini encuestas publicada por distintos medios, la mayoría de derechas.
El CIS hizo una encuesta con 18.000 entrevistas personales con todas las garantías de profesionalidad y rigor que tiene este instituto. La única debilidad de esta encuesta es que se hizo muy pronto, debido a los tiempos de trabajo de campo y tabulación de una encuesta tan amplia. Posteriormente a su publicación tuvieron lugar acontecimientos importantes como la exhumación de Franco y la sentencia del procés y las fuertes reacciones de protestas de los nacionalistas, que no pudieron tenerse en cuenta y que tendrán influencia en el resultado.
Las restantes encuestas son todas de pocos cuestionarios, la mayoría de mil o menos y ninguna pasa de 2.000, con trabajo de campo telefónico y muchas de ellas sin ficha técnica. Teniendo en cuenta que hay 50 provincias, con mil cuestionarios saldría una media de 20 cuestionaros por provincia lo que, dado el diferente tamaño de las provincias, supone que no se han podido hacer en las más pequeñas y la muestra de las más grandes tampoco es muy amplio. En tiempos del bipartidismo, los escaños de las provincias con menor representación se repartían entre PP y PSOE pero en el escenario actual multipartidista es bastante frecuente que el tercer partido saque mas de la mitad que el primero y obtenga representación. Por ello el reparto de escaños de estas mini encuestas se ha hecho en buena parte "de oído", por lo que, aunque son más recientes, su fiabilidad es muy baja.
En cualquier caso todas las encuestas dan como vencedor al PSOE, el CIS con mucho mas margen, y la mayoría otorgan mayoría relativa al bloque de izquierdas, solo el CIS ofrece la posibilidad de mayoría absoluta de la izquierda.
En cuanto a los debates se han celebrado cuatro, uno siete y otro a ocho, con representantes políticos de carácter secundario y dos a 5, uno con los candidatos a la presidencia y otro con representantes femeninas cualificadas.
Los debates previos con los "miembros del banquillo" de los diferentes partidos han tenido muy poco interés pues cada participante se ha limitado a exponer sus argumentarios estándar, expuestos antes en numerosas ocasiones.
El debate de las mujeres tuvo un formato diferente sin bloques definidos y con el sello organizativo de La sexta. Fue un debate muy embarullado con continuos cortes entre unas y otras candidatas y con una moderadora incapaz de hacerse con el control. Si los debates clásicos pecan de rígidos este tipo de debate "periodístico" peca de excesivo barullo que dificulta el hacerse una idea de las posiciones de cada partido.
El debate de los candidatos fue el que tuvo mayor interés porque los candidatos se ajustaron menos a los argumentarios y hicieron algunas propuestas novedosas. En este debate brilló especialmente el presidente del gobierno que supo resistir con eficacia los ataques de PP y UP mientras ignoraba a Cs y hacía caso omiso a Vox. Esta estrategia tuvo la debilidad de dejar que Vox expusiera sus tesis con muy pocas replicas pero en un debate de estas características, con cinco candidatos y cinco estrategias diferentes, no se pueden cubrir todos los frentes. P. iglesias puso su cara de chico bueno y estuvo reiterativo con su matraca del gobierno de coalición, P.Casado estuvo muy desdibujado y Rivera casi perdido a pesar de llevar muchos gadgets con los que fundamentalmente hizo el ridículo. Un dato a destacar es que en algunos momentos se produjeron encontronazos entre PP Y Cs lo que revela una fuerte competencia entre ellos.
Mas eficaces que los debates han sido las entrevistas a los candidatos que les permiten exponer sus ideas con tranquilidad, si el entrevistador actúa de forma adecuada y no sujeto a los tópicos del momento.
Espero que el resultado de las elecciones se ajuste más al sondeo del CIS y permita que España tenga finalmente un gobierno solido y progresista.
El debate de las mujeres tuvo un formato diferente sin bloques definidos y con el sello organizativo de La sexta. Fue un debate muy embarullado con continuos cortes entre unas y otras candidatas y con una moderadora incapaz de hacerse con el control. Si los debates clásicos pecan de rígidos este tipo de debate "periodístico" peca de excesivo barullo que dificulta el hacerse una idea de las posiciones de cada partido.
El debate de los candidatos fue el que tuvo mayor interés porque los candidatos se ajustaron menos a los argumentarios y hicieron algunas propuestas novedosas. En este debate brilló especialmente el presidente del gobierno que supo resistir con eficacia los ataques de PP y UP mientras ignoraba a Cs y hacía caso omiso a Vox. Esta estrategia tuvo la debilidad de dejar que Vox expusiera sus tesis con muy pocas replicas pero en un debate de estas características, con cinco candidatos y cinco estrategias diferentes, no se pueden cubrir todos los frentes. P. iglesias puso su cara de chico bueno y estuvo reiterativo con su matraca del gobierno de coalición, P.Casado estuvo muy desdibujado y Rivera casi perdido a pesar de llevar muchos gadgets con los que fundamentalmente hizo el ridículo. Un dato a destacar es que en algunos momentos se produjeron encontronazos entre PP Y Cs lo que revela una fuerte competencia entre ellos.
Mas eficaces que los debates han sido las entrevistas a los candidatos que les permiten exponer sus ideas con tranquilidad, si el entrevistador actúa de forma adecuada y no sujeto a los tópicos del momento.
Espero que el resultado de las elecciones se ajuste más al sondeo del CIS y permita que España tenga finalmente un gobierno solido y progresista.
Lo de sólido, solitario y progresista no es nada fácil en estos momentos. Ojalá Pedro Sánchez sepa un poco de matemáticas. Unas terceras elecciones serían un desastre para España. Nadie da el voto gratis. Ya lo hizo Susana Díaz con Mariano Rajoy. Y mirar lo que pasó.
ResponderEliminarYo pienso que hasta en la propia familia de Alfonso va a haber algún traidor/a que vote a la izquierda del PSOE.
ResponderEliminarEspero que mi familia vote a la izquierda sea PSOE o Mas Pais, preo tienen libertad total para hacer lo que les parezca sin ser considerados traidores
EliminarEn mi familia no hay traidores, sino personas que deciden según su criterio.
ResponderEliminarEstas elecciones han sido un fracaso de la democracia .Entre todos la mataron y ella sola se murió .¿ Que asesores tiene la Moncloa para repetir elecciones ?Resultado ,de pena .Ya lo dije en el anterior pronunciamiento , fue un error lo de repetir elecciones y el resultado de estas me dan la razón . Necesitamos políticos de nivel y no aprendices ,con estos mimbres no se pueden hacer fuertes y buenos cestos. Que esto sirva para tomar nota , dejar a un lado ambiciones ,ser más humildes y analizar mejor las situaciones.
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