Comienza 2024 con la pesada herencia de varias guerras en nuestro planeta, entre ellas las de Ucrania y Gaza, a las que asistimos en primera fila porque nos quedan mas cerca, aunque haya algunas otras que, probablemente, sean igual de sanguinarias.
Ucrania, que lleva ya en conflicto casi tres años, puede considerarse una guerra con motivaciones antiguas, mas propias de los siglos XIX y XX que habría que esperar que en el siglo XXI ya no existieran: Se trata de una guerra para reconstruir un imperio que se había disuelto en los años anteriores con el final de la URSS.
Hace ya varios años que el nuevo dictador ruso V. Putin decidió recuperar el imperio soviético, o el de los zares anteriores a la revolución. Ucrania era una pieza que le faltaba por lo que lanzó una fuerte ofensiva militar, aprovechando su crisis política, debida a la corrupción, la caída sucesiva de dos gobiernos y a la supuesta debilidad del último presidente elegido V. Zelenski, con escaso curriculum y ninguna experiencia política.
Sin embargo la historia a veces da sorpresa y el presidente Zelenski resultó ser un patriota capaz de ganarse la confianza de su pueblo y de concitar apoyos políticos de la Unión Europea y EE.UU. que le han proporcionado la suficiente ayuda económica y militar para poder mantener la guerra durante este tiempo. La falta de efectividad y las graves deficiencias del ejercito ruso ha hecho que su teórica ventaja solo haya conseguido ocupar la parte sur del territorio pues el este y la península de Crimea ya lo dominaba desde 2014.
La situación actual con Rusia ocupando el sur y el este del territorio y la península de Crimea es de equilibrio por lo que no son previsibles cambios significativos en el frente a corto plazo y menos en pleno invierno.
En estas condiciones la única salida que puede vislumbrarse es una negociación del tipo "paz por territorios" a la que Ucrania no parece estar dispuesta aunque el agotamiento de las partes, incluido el de la U.E y EE.UU, después de tantos meses puede forzar una solución de ese tipo.
La guerra de Gaza, de la que acaban de cumplirse 100 días, con motivaciones tan de siglos pasados como la de Gaza tiene unas características muy diferentes debido a la configuración territorial de Palestina e Israel derivada de la forma en que Israel ha incumplido Resolución 181 de NN.UU. en 1947, que optó por "dividir Palestina en dos Estados, uno árabe y otro judío, con un régimen internacional especial para Jerusalén".
Esta guerra y las otras 6 que ocurrieron en años anteriores, tienen un caracter colonial pues Palestina, y Gaza en particular, ha sido convertida en una colonia de esclavos prácticamente sin derechos.
El feroz ataque de Hamas de Octubre de 2023, totalmente condenable desde cualquier punto de vista, ha servido de pretexto para desencadenar una represión sin limites sobre la población palestina que incluye bombardeos sistemáticos que han destruido una gran parte de Gaza y han matado a una parte importante de la población civil incluyendo a muchos menores. Las operaciones militares se han complementado con un asedio sistemático de la franja a la que han dejado sin agua, alimentos, medicamentos energía etc.
Las represalias del gobierno israelí, apoyado con armas y dinero por EE.UU. y por muchos gobiernos occidentales, todos ellos influenciados por el poderoso lobby judío, ha alcanzado una dimensión que puede calificarse de genocidio y así ha sido denunciado por el gobierno de Sudáfrica ante la corte Internacional de la Haya, denuncia que está siendo apoyada por numerosos países musulmanes.
España, aunque ha efectuado una condena mucho mas dura que la mayoría de los países de la U.E., tendría que plantearse la posibilidad de unirse a esta demanda como están pidiendo un número creciente de juristas españoles.
En cualquier caso la única solución razonable sería volver al planteamiento de dos estados en Palestina lo que implicaría empezar por el reconocimiento del Estado Palestino.
Entre tanto, el riesgo de que el conflicto se generalice a todo oriente medio es creciente por las actuaciones de apoyo de Hezbolá en el Líbano, los Hutíes de El Yemen y la posible intervención de Irán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario