La familia primero, la familia antes que nada o cualquier otra frase similar podría ser eslóganes electorales del PP por su continua propaganda retórica sobre las familias. Lo que suelen callarse, pero se está viendo ahora con claridad meridiana, es que ese eslogan lo aplican de forma concreta: cuando se refieren a la familia lo hacen en sentido literal, se refieren a SU PROPIA FAMILIA.
Por distintos procedimientos, que los tribunales de justicia valorarán en su momento, las compras fraudulentas de mascarillas y otros materiales sanitarios efectuadas en la época más dura de la COVID, por parte del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid han tenido al menos cuatro coincidencias notables:
- Han sido compras con sobreprecio de las que se han lucrado de forma injusta los proveedores.
- Han sido contratos con muy poca concurrencia de ofertas.
- Las empresas suministradoras eran ajenas al sector de suministros sanitarios. Comisionista oportunistas como se está poniendo de manifiesto.
- En los dos casos hubo intervención oculta de parientes directos de los máximos responsables, un hermano de Ayuso y un primo de Almeida.
Estas coincidencias implican en ambos casos responsabilidades políticas por parte del alcalde y la presidenta de la Comunidad de Madrid, sin perjuicio de que además pudieran existir responsabilidades penales.
Una vez mas se constata que para el PP madrileño, sea el Ayuntamiento o la Comunidad, las cuentas públicas son una "saca personal" de la que pueden disponer a su antojo para ellos o para sus parientes y amigos.
Segun un informe de la fiscalía anticorrupción, Madrid ha sido el lugar de España en el que, aprovechando las facilidades de la pandemia, peor se han negociado los suministros sanitarios, tanto en precio como en limitaciones de competencia.
La derecha madrileña lleva en los genes meter mano en el bolsillo de los ciudadanos y tratar de ocultarlo y si no sale, justificarlo con excusas de mal pagador.
El alcalde tiene además la caradura de investigar de forma chapucera los trapicheos equivalentes de su compañera de la comunidad de Madrid para defender a su mentor Pablo FRA-Casado. La chapuza de la operación acabó consiguiendo la eliminación del anterior presidente del PP.
El intento de ocultar la operación perpetrada por los dos señoritos salió mal gracias a la denuncia que hizo la banca a la comisión de blanqueo de capitales, a pesar de que el Ayuntamiento no denunció nada, y la falta de diligencia de los grupos de la oposición tampoco permitió su detección.
En esta ocasión hay que agradecer al Deutsche bank su oportuna denuncia al SEPBLAC que ha puesto de manifiesto la trama en la fiscalía anticorrupción.