En 1933, el Partido Radical de Alejandro Lerroux formó gobierno apoyado por la CEDA de Gil Robles. Este gobierno fue posible después de que la derecha consiguiera la mayoría absoluta en las elecciones generales y fue el origen de lo que históricamente se ha llamado el bienio negro, que finalmente fue el primer paso para acabar con la segunda República Española.
Aunque han pasado 80 años, todavía pueden encontrarse algunos paralelismos con aquella situación, que, salvando las distancias históricas, merecen la pena ser destacados.
- El triunfo de las derechas tuvo lugar después del fuerte impulso reformista que impusieron los primeros gobiernos de coalición republicano socialista, en materias religiosa, militar, social política, reforma agraria, etc.
- Había en España y en toda Europa, una fuerte crisis económica.
- Se produjeron fuertes movilizaciones sociales que culminaron en 1934 con la revolución de Asturias.
- Se proclamó el Estado Catalán que acabó con la suspensión de la Generalitat y el encarcelamiento de su gobierno.
De un modo similar a lo que se hizo en el bienio negro de 1933-1935, el gobierno de Rajoy se ha centrado, escudándose en la crisis económica, en atacar uno por uno todos los avances conseguidos en los años anteriores, con los que se había logrado alcanzar un incipiente Estado del Bienestar.
En estos dos años, el PP ha tomado medidas encaminadas a:
En estos dos años, el PP ha tomado medidas encaminadas a:
- Reducción de los presupuestos en educación
- Eliminación del derecho universal a la sanidad, volviendo al esquema del afiliado.
- Reducción de los presupuestos sanitarios.
- Ataque frontal a la Ley de dependencia.
- Reducción salarial y desregulación de los derechos de los trabajadores.
- Privatización y precarización de servicios públicos
- Rebaja estructural de las pensiones.
- ................
Todos estos ataques de corte economicista, "justificados" por la crisis, han constituido el núcleo fundamental del primer bienio popular que claramente puede calificarse de primer bienio negro.
El segundo bienio ha empezado tan negro como el primero.
Un vez agotadas, o casi agotadas pues todavía parece que quedan algunos "pequeños retoques" para acabar de ajustar el deficit, las medidas de contenido económico, el segundo bienio se inaugura con medidas con solo justificación ideológica, con las que el PP rinde tributo a sus sectores más reaccionarios.
El primer ataque ha sido la LOMCE presentada por la primera figura del gobierno: el ministro Wert. En la LOMCE, entre otras "mejoras" se considera a la Religión como asignatura fundamental computable a todos los efectos, se permiten subvenciones a la educación segregada, se suprime la educación para la ciudadanía.
En orden cronológico aparece en segundo lugar la Ley de Seguridad Ciudadana que nos devuelve 54 años al pasado, por su parecido con la Ley de Orden Público de 1959, además de dar atribuciones públicas a una seguridad privada con poca formación, pero mucho más barata.
El tercer hito ha sido la modificación del código penal, con la implantación, eso si en forma light, de la cadena perpetua.
Y para cerrar el año, el ministro más "progre" del gobierno, el Sr. Ruiz Gallardón, se descuelga con la nueva Ley del Aborto que "solo" nos hace retroceder 30 años.
Parecía que la lógica política llevaría al PP a moderar sus posiciones para intentar recuperar algunos votos en las europeas del 2014 y, sobre todo, en las municipales, autonómicas y generales del 2015, pero "la cabra siempre tira al monte" y, como el escorpión del cuento, que acabó picando a la rana que le ayudaba a cruzar el río, el PP lleva las medidas reaccionarias en los genes.
Todo indica que estamos iniciando el segundo bienio negro del PP, que con suerte, se quedará solo en gris marengo. Es imprescindible que las fuerzas progresistas tomen las medidas necesarias para evitar un tercer bienio oscuro.
El segundo bienio ha empezado tan negro como el primero.
Un vez agotadas, o casi agotadas pues todavía parece que quedan algunos "pequeños retoques" para acabar de ajustar el deficit, las medidas de contenido económico, el segundo bienio se inaugura con medidas con solo justificación ideológica, con las que el PP rinde tributo a sus sectores más reaccionarios.
El primer ataque ha sido la LOMCE presentada por la primera figura del gobierno: el ministro Wert. En la LOMCE, entre otras "mejoras" se considera a la Religión como asignatura fundamental computable a todos los efectos, se permiten subvenciones a la educación segregada, se suprime la educación para la ciudadanía.
En orden cronológico aparece en segundo lugar la Ley de Seguridad Ciudadana que nos devuelve 54 años al pasado, por su parecido con la Ley de Orden Público de 1959, además de dar atribuciones públicas a una seguridad privada con poca formación, pero mucho más barata.
El tercer hito ha sido la modificación del código penal, con la implantación, eso si en forma light, de la cadena perpetua.
Y para cerrar el año, el ministro más "progre" del gobierno, el Sr. Ruiz Gallardón, se descuelga con la nueva Ley del Aborto que "solo" nos hace retroceder 30 años.
Parecía que la lógica política llevaría al PP a moderar sus posiciones para intentar recuperar algunos votos en las europeas del 2014 y, sobre todo, en las municipales, autonómicas y generales del 2015, pero "la cabra siempre tira al monte" y, como el escorpión del cuento, que acabó picando a la rana que le ayudaba a cruzar el río, el PP lleva las medidas reaccionarias en los genes.
Todo indica que estamos iniciando el segundo bienio negro del PP, que con suerte, se quedará solo en gris marengo. Es imprescindible que las fuerzas progresistas tomen las medidas necesarias para evitar un tercer bienio oscuro.
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