Después del Comité Federal del 14E

Para los socialistas que tenemos dudas sobre la legitimidad política de la Comisión Gestora, tanto por la forma como llegó a la máxima dirección del partido, como por el uso abusivo que esta haciendo de unas competencias que no le corresponden, el Comité Federal era el último reducto de legitimidad que nos quedaba.

En ese sentido cabía esperar, seguramente en un exceso de optimismo, que el C.F. se opusiera a la disparatada propuesta de la gestora de retrasar dos meses la convocatoria del Congreso, tanto por razones obvias, pues llevamos más de cien días con una dirección provisional, como por la amenaza existente de que Rajoy pueda convocar elecciones en Mayo. Las razones palaciegas de alguno de los posibles aspirantes a la S.G. no debían ser una razón con el suficiente peso para arriesgar la posibilidad de que la convocatoria electoral nos pille totalmente desarbolados. El hecho de que todos los partidos nacionales, PP incluido, tengan convocados Congresos para Febrero es una pista suficiente del riesgo que, imprudentemente, se está corriendo.

El resultado de la reunión del C.F. del pasado 14 de enero fue decepcionante: Solo 5 compañeros votaron en contra de tan disparatada propuesta mientras el resto aceptaba, de mayor o peor grado la iniciativa de la gestora. La conclusión, lamentablemente, es bastante evidente: El C.F. está totalmente alejado del criterio de las bases del partido y se ha convertido en una asamblea de notables calculadores, más preocupados de conservar sus puestos, que del interés del partido, aunque contribuyan con ello a que el futuro sea todavía más oscuro. Le estamos dando a Rajoy una ocasión de oro para decirnos, de una u otra forma, que o le apoyamos sus presupuestos o convoca elecciones y nos pilla con lo puesto, que es bastante escaso.

Después de escuchar el discurso etéreo y vacuo del presidente de la gestora, que por su generalidad y falta de concreción lo podría haber firmado el mismísimo Rey en la noche de Navidad, todo indica que la mayor parte de los asistentes se hubieran dedicado a una discusión bizantina sobre la esencia del socialismo para luego votar lo que mandaba el presidente.

Es cada vez más evidente que el C.F. necesita una profunda renovación pues su distanciamiento de los militantes es enorme, y para eso también es urgente el Congreso. Necesitamos un nuevo Secretario General, una nueva Comisión Ejecutiva y un nuevo Comité Federal con criterios más abiertos, más realistas y más de izquierdas.

Aunque el Congreso se ha retrasado cinco meses, no habían pasado más que unas pocas horas cuando apareció el primer pre-candidato, en una maniobra palaciega basada en la estrategia del tipo del que da primero da dos veces. Los apoyos de Patxi Lopez (P.L.) han sido hasta ahora muy poco entusiastas y parece que un tanto forzados, como corresponde a un personaje con un curriculum de aparato, que, como Susana Diaz, tampoco ha hecho otra cosa en su vida que trabajar para el partido. El único que ha saludado con entusiasmo a P.L. ha sido el grupo PRISA que, antes incluso de que oficializara su candidatura, publicaba en el diario El País un elogioso editorial en el que "daba palmas con las orejas" por la presentación de Patxi. El siguiente lunes P.L. era entrevistado en la SER a primera hora de la mañana. Parece que PRISA ya tiene candidato y cumple con su propósito de participar en las primarias socialista, aunque no figure en el censo.

Ya en su presentación se ha intentado confundir a los militantes sugiriendo que P.L. era un candidato apoyado por P. Sánchez (P.S.) y, por tanto, abanderado de la regeneración del PSOE. Tuvo que salir el compañero "Entorno de Pedro", habitual portavoz actual de P.S., para decir que no tenía nada que ver en esta operación que no contaba con su apoyo. Correcta y coherente una vez más la actitud de P. S. que tiene que ser consciente de que los apoyos que tiene de las bases del partido, que siguen siendo mucho a pesar de la deserción vergonzante de una parte de los cuadros que le apoyaban, no son suyos sino que los tiene solo en usufructo y no puede, aunque quisiera, negociar con  ellos.

La maniobra parece de manual, se presenta un candidato con unas señas de identidad parecidas a P.S. para dividir sus votos con lo que la ventaja sería para la candidata oficial, Susana Diaz (S.D.). El tiro les puede salir por la culata, si la militancia identifica a P.L. como más de lo mismo, y los votos que se dividen son los de S.D.

Parece que la carrera por la S.G. ha empezado ya, con un primer candidato que ha iniciado un sprint tan largo que puede que no le lleve hasta la meta mientras los otros candidatos, si saben salir en el momento oportuno, pueden llegar al final con más fuerza.

En cualquier caso, la pelota está ahora en el tejado de P.S. y S.D. que tienen que tomar sus decisiones. En el caso de Pedro, con independencia del momento en que decida oficializar su candidatura, tiene que salir pronto de su reflexión y dar respuesta a las decenas de miles de compañeros que consideramos que es el mejor S.G. posible en el momento actual. La respuesta de P.S. debería ser directa, prescindiendo del "compañero Entorno" que ha ejercido como su portavoz últimamente.