En el pleno sobre Cataluña, celebrado en el Congreso de los diputados el pasado 12 de diciembre, el presidente del gobierno se asemejaba a un funambulista caminando por la cuerda floja, mientras los lideres de las dos derechas, Rivera y Casado, agitaban un extremo de la cuerda y desde Barcelona y Bruselas, el presidente de Cataluña y su doble Belga agitaban el otro.
Cataluña atraviesa un difícil momento, sumida en una profunda crísis que tiene a sus ciudadanos divididos en dos mitades. El gobierno socialista está dando todos los pasos que puede para mejorar esta situación, mientras los pirómanos nacionalistas, tanto los catalanistas como los españolistas, avivan el fuego todo lo que pueden.
En estas circunstancias, el dialogo es un ejercicio difícil, que puede costar votos a corto plazo, pero imprescindible si se quiere parar mínimamente el desastre al que unos y otros talibanes están llevando a Cataluña.
El anuncio de celebrar un Consejo de Ministros en Barcelona el próximo 21 de diciembre, propuesta lanzada inicialmente como un simple gesto de acercamiento, se ha convertido en un objetivo clave para todos los actores.
El último capítulo de la subida de la tensión política empezó el 6 de diciembre, cuando los CDR-CUP atacaron violentamente una manifestación convocada por una entidad de derechas en favor de la constitución y fueron dispersado por los mossos de escuadra, de forma, según los CDR, excesivamente violenta para su fina y delicada piel. Protestaron al president Torra quien, para proteger a sus cachorros, ordenó al consejero de interior una investigación y la depuración de los mandos responsables. Al domingo siguiente, vuelta de puente, los CDR cortaron la autopista AP7 y destrozaron las barreras y cabinas de los puestos de peaje, ante la pasividad de los mossos que no recibieron orden de intervenir. A continuación el president se retiro a ayunar a un monasterio que era su actividad más importante en ese momento.
Estas circunstancias encendieron todas las alarmas, el gobierno envío tres cartas al govern catalán advirtiéndole de la necesidad de evitar esas situaciones o tendría que ordenar a la G.Civil y a la Policía Nacional que restaurasen la normalidad.
Las dos derechas consideraron que las cartas eran una broma y lo que había que hacer era aplicar el articulo 155, que, con el inicio del proceso penal a los políticas presos, se convertiría fácilmente en un arma política "de destrucción masiva". Afortunadamente, lejos de las previsiones catastrofistas de Rivera y Casado, las cartas han tenido un efecto balsámico y las declaraciones agresivas de los dirigentes catalanes han bajado mucho de tono. Por otro lado, están empezando a aparecer algunos mediadores de buena voluntad como la patronal catalana y declaraciones positivas de algunos lideres nacionalistas como Oriol Junqueras o Jordi Sanchez.
El escenario ha cambiado mucho en los últimos días, el Consejo de Ministros se va a celebrar el día 21, el contacto Sanchez- Torra parece que también, y los llamamientos a que las protestas ciudadanas sean pacificas son constantes.
Si la reunión entre los dos presidentes se celebra y tiene algún avance positivo, aunque sea mínimo, el órdago lo habrá ganado, no solo el gobierno, sino la razón y el sentido común frente al sectarismo y la intolerancia.
En estas circunstancias, el dialogo es un ejercicio difícil, que puede costar votos a corto plazo, pero imprescindible si se quiere parar mínimamente el desastre al que unos y otros talibanes están llevando a Cataluña.
El anuncio de celebrar un Consejo de Ministros en Barcelona el próximo 21 de diciembre, propuesta lanzada inicialmente como un simple gesto de acercamiento, se ha convertido en un objetivo clave para todos los actores.
El último capítulo de la subida de la tensión política empezó el 6 de diciembre, cuando los CDR-CUP atacaron violentamente una manifestación convocada por una entidad de derechas en favor de la constitución y fueron dispersado por los mossos de escuadra, de forma, según los CDR, excesivamente violenta para su fina y delicada piel. Protestaron al president Torra quien, para proteger a sus cachorros, ordenó al consejero de interior una investigación y la depuración de los mandos responsables. Al domingo siguiente, vuelta de puente, los CDR cortaron la autopista AP7 y destrozaron las barreras y cabinas de los puestos de peaje, ante la pasividad de los mossos que no recibieron orden de intervenir. A continuación el president se retiro a ayunar a un monasterio que era su actividad más importante en ese momento.
Estas circunstancias encendieron todas las alarmas, el gobierno envío tres cartas al govern catalán advirtiéndole de la necesidad de evitar esas situaciones o tendría que ordenar a la G.Civil y a la Policía Nacional que restaurasen la normalidad.
Las dos derechas consideraron que las cartas eran una broma y lo que había que hacer era aplicar el articulo 155, que, con el inicio del proceso penal a los políticas presos, se convertiría fácilmente en un arma política "de destrucción masiva". Afortunadamente, lejos de las previsiones catastrofistas de Rivera y Casado, las cartas han tenido un efecto balsámico y las declaraciones agresivas de los dirigentes catalanes han bajado mucho de tono. Por otro lado, están empezando a aparecer algunos mediadores de buena voluntad como la patronal catalana y declaraciones positivas de algunos lideres nacionalistas como Oriol Junqueras o Jordi Sanchez.
El escenario ha cambiado mucho en los últimos días, el Consejo de Ministros se va a celebrar el día 21, el contacto Sanchez- Torra parece que también, y los llamamientos a que las protestas ciudadanas sean pacificas son constantes.
Si la reunión entre los dos presidentes se celebra y tiene algún avance positivo, aunque sea mínimo, el órdago lo habrá ganado, no solo el gobierno, sino la razón y el sentido común frente al sectarismo y la intolerancia.
Me parece muy bien tu defensa cerrada de Pedro Sanchez y su Gobierno pero me gustaría ver cuáles son esos frutos que dices que está dando como no sea la aprobación de la senda de déficit. Magro fruto para tanta complacencia. Desde luego no se ve ninguna mejora en la convivencia catalana ni en la actitud de los secesionistas de todo jaez. La propuesta de la vía eslovena no creo que sea ningún avance en la solución del problema creado por los supremacistas catalanes y en la reunión de ayer no se atisba ningún cambio en su actitud. Sin duda sería mejor resolver el problema apaciblemente dialogando, pero algunos creemos con cierto fundamento que sólo se puede dialogar con quien quiere hacerlo y no imponer rígidamente sus criterios insolidarios y racistas. Es más creíble el buenísmo naïf de Zapatero aunque también pueda producir estragos...
ResponderEliminarComo dice "el roto": mejor el buenismo que el malismo. Mejor el diálogo que la confrontación. Ante el choque de trenes intentar construir una tercera vía y así evitar que todo descarrile.
ResponderEliminarPues no sé qué deciros a tí y al Roto, querido Luis. El malismo se supone que se detecta fácilmente y te puedes prevenir contra él y tratar de neutralizarle a tiempo, mientras que el buenismo te desconcierta, no sabes qué hacer frente a él y, en efecto, puede producir estragos. Ahí tienes a Zapatero aprobando todo lo que viniera de la Cataluña de Maragall. De aquellos polvos vienen estos lodos, aunque no solo, claro. El independentismo viene destrozando la vida social en España, muy intensamente y con continuidad, desde las Guerras Carlistas del siglo XIX. Claro que hay que dialogar con quien quiere hacerlo, pero evidentemente no es el caso. No sé si tiene alguna solución el independentismo catalán, el vasco y los resurgidos navarro, valenciano y balear, pero creo que toda solución pasa porque pierdan el
ResponderEliminarpoder, democráticamente, o sea en elecciones, y en la situación actual también es democrático por constitucional la aplicación firme del 155. Los intentos en la República de integrar a los nacionalistas catalanes y vascos fueron buenistas y totalmente inútiles. Ambos grupos de independentistas mantuvieron siempre comportamientos disolventes, en la Republica, en la Guerra y en la Posguerra y el buenismo republicano no supo o no pudo atajar el malismo independentista...
Hay dos consideraciones en tu an´lisis que no puedo compartir.
EliminarAdmitiendo que Zapatero cometió un error al anunciar que asumiría todo lo que acordasen en Cataluña, posición que luego se rectificó, los barros que dicen se originaron en la declaración de inconstitucionalidad del estatut originad en la recogida de firmas que impulso el PP.
Otro punto que me parece exagerado es meter en el mismo saco el nacionalismo catalan con el vasco y el navarro y el, segun tu, valenciano y balear. El nacionalismo catalán está en plena efervescencia pero el vasco y el navarro, según un reciente euskobarómetro, han perdido apoyos y no creo que pueda hablarse de un nacionalismo valenciano o balear, que, en todo caso , estarían en un grado muy incipiente.
Si el Tribunal Constitucional, querido Alfonso, que no es infalible pero es el último recurso jurídico de constitucionalidad de que nos hemos dotado, declaró inconstitucionales determinados artículos de aquel malhadado Estatuto, promovido caprichosamente por Maragall y el PSC, porque no había ninguna demanda al efecto en la sociedad catalana y solo una obsesión federalista de Maragall, me parece muy arbitrario hacer responsable, como se hace, al PP de aquel desatino porque recogió firmas contra él. Al PP se le pueden achacar muchísimos males y despropósitos que serían fáciles de enumerar, pero no todos. Al PSOE y PSC también cantidad.
ResponderEliminarY evidentemente los nacionalismos hispanos están en diferente grado de desarrollo por eso hablo de un resurgimiento del navarro, valenciano y balear, estos últimos tristemente bajo gobiernos socialistas. En Navarra estos locos secesionistas tienen el apoyo de Podemos y más tristemente todavía, están en el poder. Es demencial que estos jóvenes airados de Podemos estén avivando fuegos identitarios y secesionistas inclusive en Andalucía donde Teresa Rodríguez terminó su intervención en el debate último con un “ viva Andalucía libre” al más puro estilo de Blas Infante. Están locos...
Ah! Y espero que los que me conocéis no se os vaya a ocurrir pensar que como deploro el comportamiento de las supuestas izquierdas del país, estoy por eso alineado con la derecha. Espero ser y mantenerme siempre socialdemócrata y no puedo identificarme con la mediocridad y falsedad intelectual y política de la supuesta izquierda en la que dicen estar PSOE y UP’s
ResponderEliminarEsto no quiere decir que no encuentre gente valiosa en el PSOE. A mí me hubiera encantado Javier Fernández como Secretario General e inclusive como Presidente de Gobierno. Y Borrell era un perfecto referente socialista hasta que se ha dejado abducir por la nadería de Sánchez. En UP’s no veo a ningún líder mínimamente presentable. Hubiera podido madurar en el mando, Errejón, si le hubieran dejado pues apuntaba maneras. En general todos estos jóvenes líderes son unos absolutos inexpertos adanistas y mesiánicos. No tienen ni idea de lo que es una empresa ni experiencia social, humana ni política. Han llegado al poder muy pronto y no saben ejercerlo....
ResponderEliminarPero bueno, chicos, Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo hasta que nos veamos y nos comamos unos callos!