España es un país pacífico, con unos indices de criminalidad relativamente bajos, somos el tercer país con menor tasa de criminalidad 44.3 delitos penales en 2015, frente a una media de la UE 15 de 61,3. Por otro lado somos también uno de los países europeos con un código penal mas duro como demuestran las estadísticas de estancia media en prisión 16,9 meses en España frente a una media de 7,1 meses en Europa (Informe ODA 2010/2011).
Esta situación de relativa tranquilidad, no es impedimento para que en alguna ocasión puedan aparecer situaciones terribles que la sociedad rechaza de forma unánime, como ha sido últimamente el secuestro y asesinato del niño de 8 años Gabriel Cruz ejecutado, según todos los datos, por la compañera sentimental de su padre.
Casos como el de Gabriel despiertan el rechazo absoluto de toda la sociedad, al mismo tiempo que pone de manifiesto la impotencia que siente la ciudadanía por no saber como evitarlos. Esta impotencia es probablemente una de las razones por las que en momentos de máxima indignación social tiende a pedirse el endurecimiento de las penas como si ese endurecimiento tuviera un carácter disuasorio para los posibles criminales. En el caso de España se ha generado un fuerte movimiento en defensa de la prisión permanente revisable, figura aprobada unilateralmente por el PP en 2015, que está recurrida y pendiente de resolución en el Tribunal Constitucional y que muchos pensamos que es un paso hacia un estado más autoritario, con las libertades más limitadas y sin que tenga ningún efecto real en la reducción de la criminalidad
Un factor que probablemente esté teniendo una importancia decisiva es la creciente tendencia hacia el escándalo, rayando el amarillismo en muchas ocasiones, de muchos medios de comunicación, entre ellos y especialmente las cadenas más importantes de TV, que utilizan estas terribles situaciones para hacer demagogia transmitiendo la imagen de una sociedad supuestamente sumida en la criminalidad mas lamentable. Los 15 días que duró la búsqueda de Gabriel fueron televisados en tiempo real por las cinco cadenas mas importantes, la pública TVE y las privadas Antena 3, la Cuatro, Telecinco y La Sexta, en dura competencia entre ellas por ganar cotas de audiencia. Su insistencia en estar en el centro de las operaciones llegó incluso, a poner en dificultades a los servicios encargados del operativo policial.
Los bulos que aparecen en las redes sociales también contribuyen a generar temores infundados. Hace pocos días se difundió una supuesta circular de la policía nacional dando consejos, por lo demás muy elementales , para tomar precauciones que eviten que nos secuestren a los niños.
Esta circular, que la propia policía denunció como falsa, tuvo una amplia difusión con ocasión del secuestro de Gabriel, a pesar de que este niño fue secuestrado por una persona de su entorno familiar y no por un desconocido.
Todos estos movimientos parecen tener la intención de atemorizar a los ciudadanos, para, seguramente justificar actuaciones de recorte de libertades como la Ley mordaza o la prisión permanente revisable.
La trampa del miedo, como decía José Luis Sampedro, es muy eficaz para controlar a la sociedad
Casos como el de Gabriel despiertan el rechazo absoluto de toda la sociedad, al mismo tiempo que pone de manifiesto la impotencia que siente la ciudadanía por no saber como evitarlos. Esta impotencia es probablemente una de las razones por las que en momentos de máxima indignación social tiende a pedirse el endurecimiento de las penas como si ese endurecimiento tuviera un carácter disuasorio para los posibles criminales. En el caso de España se ha generado un fuerte movimiento en defensa de la prisión permanente revisable, figura aprobada unilateralmente por el PP en 2015, que está recurrida y pendiente de resolución en el Tribunal Constitucional y que muchos pensamos que es un paso hacia un estado más autoritario, con las libertades más limitadas y sin que tenga ningún efecto real en la reducción de la criminalidad
Un factor que probablemente esté teniendo una importancia decisiva es la creciente tendencia hacia el escándalo, rayando el amarillismo en muchas ocasiones, de muchos medios de comunicación, entre ellos y especialmente las cadenas más importantes de TV, que utilizan estas terribles situaciones para hacer demagogia transmitiendo la imagen de una sociedad supuestamente sumida en la criminalidad mas lamentable. Los 15 días que duró la búsqueda de Gabriel fueron televisados en tiempo real por las cinco cadenas mas importantes, la pública TVE y las privadas Antena 3, la Cuatro, Telecinco y La Sexta, en dura competencia entre ellas por ganar cotas de audiencia. Su insistencia en estar en el centro de las operaciones llegó incluso, a poner en dificultades a los servicios encargados del operativo policial.
Los bulos que aparecen en las redes sociales también contribuyen a generar temores infundados. Hace pocos días se difundió una supuesta circular de la policía nacional dando consejos, por lo demás muy elementales , para tomar precauciones que eviten que nos secuestren a los niños.
Esta circular, que la propia policía denunció como falsa, tuvo una amplia difusión con ocasión del secuestro de Gabriel, a pesar de que este niño fue secuestrado por una persona de su entorno familiar y no por un desconocido.
Todos estos movimientos parecen tener la intención de atemorizar a los ciudadanos, para, seguramente justificar actuaciones de recorte de libertades como la Ley mordaza o la prisión permanente revisable.
La trampa del miedo, como decía José Luis Sampedro, es muy eficaz para controlar a la sociedad