La presentación por parte de la fiscalía anticorrupción, del escrito de acusación del Caso de los ERES de Andalucía, que incluye la petición de 6 años de prisión y 30 de inhabilitación para el presidente Griñan, otros 10 de inhabilitación para el presidente Chaves, la devolución a la hacienda pública de 741M €, y diversas penas de inhabilitación y prisión para otros 24 altos cargos de la Junta de Andalucía, por la mala gestión entre los años 2000 y 2010 de 855 M€ del fondo de ayudas para las empresas en crisis, obliga a los socialistas españoles y en primer lugar a los andaluces, antes de cualquier otra consideración, a
PEDIR PERDÓN
No valen las excusas de mal pagador al uso, del tipo victimista de "nos persiguen en época electoral", ni la consideración de la falta de enriquecimiento personal, ni tampoco las comparaciones con las miserias del PP, que también han aflorado en época electoral y, desde luego, no es el momento apropiado de lanzar alabanzas a los dos ex presidentes socialistas.
Los socialistas lo hemos gestionado muy mal los fondos de apoyo de la Junta de Andalucía durante esos diez años y lo primero que tenemos que hacer es reconocerlo y pedir excusas a la ciudadanía, luego vendrán las explicaciones, si se pueden dar, y la depuración judicial de las responsabilidades personales.
En los últimos años del siglo XX y en los primeros del XXI, la corrupción política, en sus diversas modalidades de financiación política, enriquecimiento personal o clientelismo, como en el caso de los ERES, ha sido una epidemia intolerable para la ciudadanía, que los partidos políticos no hemos sido capaces de empezar a parar hasta estos últimos años en que, parece, se están tomando medidas mas serias.
A pesar de los pactos anticorrupción, la inercia de la etapa anterior sigue funcionando y cuesta erradicar las malas costumbres, como muestran el intento de enchufar en el Banco Mundial al ex ministro Soria o las dificultades que existen para que R. Barberá deje su escaño en el senado. Estas dificultades no son privativas del PP, en el PSOE las protestas por las acusaciones fiscales a Chaves y Griñan, con bastante fundamento por lo que se ha publicado, o los imprudentes e inoportunos apoyos y alabanzas que algunos dirigentes y ex dirigentes socialistas les están dando, demuestran lo que cuesta mucho asumir nuestras responsabilidades con todas sus consecuencias. No basta con su dimisión, forzada por cierto por las presiones de Cs para constituir el gobierno de Andalucía
Hay que esperar que sean los últimos coletazos de una época negra en lo tocante a la honestidad de la gestión pública, que ya tendría que estar llegando a su fin.
Hay que acabar también con la utilización del recurrente recurso al "y tu más". El hecho de que muchos consideremos que el PP es el campeón de la corrupción, no implica que los casos de corrupción socialistas sean también intolerables y que tanto en uno como en otro, sobrepasen con mucho los limites de "algunas manzanas podridas".
Tanto en Andalucía, como en Valencia, Madrid o Cataluña, por citar algunos de los casos más significativos, se puede hablar de "corrupción sistémica", pues afecta a colectivos políticos organizados y de una envergadura grande. Aunque puedan establecerse diferencias entre unos y otros, todos son muy perniciosos para la higiene de la vida pública.
Tanto en Andalucía, como en Valencia, Madrid o Cataluña, por citar algunos de los casos más significativos, se puede hablar de "corrupción sistémica", pues afecta a colectivos políticos organizados y de una envergadura grande. Aunque puedan establecerse diferencias entre unos y otros, todos son muy perniciosos para la higiene de la vida pública.
Yo creo, y eso no se ha explicado del todo, que el caso de los ERE en Andalucía era un ejemplo claro de clientelismo, de comprar los votos mediante dinero público y de premiar a los amigos. Lo sabía muchísima gente y no les parecía mal. Con tal de ganar las elecciones una y otra vez todo estaba permitido.
ResponderEliminarAlgo parecido hace el PP en Galicia (y en muchos otros sitios), pero eso no es una disculpa.
Esas formas continuadas de actuación destrozan a un país y a una democracia.
Es una auténtica vergüenza esto que ha sucedido en Andalucía, lo mismo y aún peor lo que hace y ha hecho el pp, este país ha quedado destrozado por este puñado de imbéciles capitaneados en el caso del pp por Marianín, que cada día tiene la cara de pánfilo, que no se entera de nada, sí se entera y el es el mayor culpable de toda la corrupción en su partido.
ResponderEliminarNo sé porque no publican mis comentarios será porque me meto con Marianín
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