Rebelión de los pretorianos

Una parte significativa de la guardia pretoriana socialista, que tendría entre sus funciones  apoyar, defender y proteger a su Secretario General, ha iniciado un golpe palaciego para intentar eliminarlo y tener así las manos libres para, según todos los indicios, apoyar un gobierno de la derecha presidido por Rajoy.

La defensa por mantener el gobierno de Rajoy que están haciendo los poderes fácticos, apoyados lamentablemente por algunos otrora prestigiosos dirigentes socialistas, es numántina.

Primero proponen un gobierno PP-PSOE, ninguneando a Cs, como no les sale pactan con Cs, para que haga de puente con el PSOE, forzándoles hasta el limite sus propuestas regeneradoras, para, a continuación, no cumplirlas y ahí tenemos  a Rivera y su gente haciendo mangas y capirotes para intentar defender  el pacto con el PP.

Cuando Pedro Sánchez insiste en el giro a la izquierda intentando buscar un acuerdo con Podemos, negando, en todo caso, el apoyo al PP y proponiendo un Congreso Federal del PSOE para buscar en la militancia, el apoyo  que los pretorianos le niegan, surge las maniobras del golpe de fuerza

Como indicaba algún lúcido ex dirigente socialista, que todavía nos quedan, el golpe parece diseñado por un chusquero sin dos dedos de frente, dado los errores que han cometido.

Como es habitual en estos casos, el intento de golpe se hace dándole una apariencia de legalidad, retorciendo para ello las normas del partido a su conveniencia.

La primera chapuza es no leerse los estatutos y el reglamento y considerar que la disolución de la CEF se hace de la misma manera que otros Comités del Partido. En cualquier comité local o regional, cuando el número de miembros se reduce a menos de la mitad, el comité superior nombra una gestora que le sustituye hasta que se convoca el correspondiente congreso.

Lo que no han tenido en cuenta estos genios de la estrategia es que no hay un Comité superior por encima del CF y la norma es otra: Congreso Federal extraordinario y elección de una nueva dirección. El Congreso extraordinario, lo tiene que convocar un CF reunido exclusivamente para esa función. En ningún sitio se habla de gestora ni nada que se le parezca, por lo que el CF del día 1 no puede ni planteárselo .

La supuesta gestora, es la figura de apariencia de legalidad que los golpistas se sacan de la manga para salvar el partido, del mismo modo que en los golpes de Estado aparecen las Juntas de Salvación Nacional, o cualquier otro invento similar.

Los golpistas siguen con sus maniobras, algunas de ellas tan grotescas como la aparición de una nueva "autoridad", afortunadamente no militar, en la figura administrativa de la presidenta de la mesa cuyo papel es, exclusivamente, moderar las intervenciones de los asistentes, como hace cualquier otro presidente de mesa en las reuniones de las agrupaciones socialistas.

El interés de los poderes fácticos por que triunfe el golpe, se aprecia con claridad en el papel de jaleadores oficiales de los golpistas que están teniendo muchos medios de comunicación. A los comentarios habituales de periódicos de derechas, como La Razón, ABC o El Mundo, se une con especial virulencia el en otros tiempos diario progresista. El País y su emisora filial la cadena SER.

Las televisiones amarillas, supuestamente de izquierdas, la Cuatro y La Sexta y su nómina de tertulianos y analistos, con muy pocas excepciones, también están contribuyendo  con entusiasmo a este apoyo.

Frente a esto la movilización de los militantes y votantes socialistas aumenta cada minuto: son muchos los manifiestos que circulan de apoyo a Pedro Sanchez; se  producen manifestaciones de apoyo en las sedes socialistas (Ferraz incluido), las redes sociales están saturadas de apoyos al #NoesNo y al #YoConPedro y algunos dirigentes socialistas están empezando a plantar cara a los golpistas.

El CF del sábado 1 de octubre es clave. Si triunfa la legalidad y se convoca el congreso para las fechas previstas por la ejecutiva, estaremos en el camino apropiado. Si, finalmente, ganan los golpistas y consiguen impedirlo, el PSOE estará en una situación muy difícil. 

Últimamente aparece la sombra del Tamallazo como plan B de los poderes fácticos, si el golpe no triunfa: Que algunos diputados no reconozcan la autoridad del S.G. y decidan por su cuenta apoyar la investidura de Rajoy. Es una locura pero ya lo ha sugerido Cospedal, como precio a Gª Page para compensar la ruptura del pacto con Podemos, que también son oportunos, y algunos tertulianos y analistos ya lo están sugiriendo haciéndoseles el culo gaseosa. Espero que sea solo fruto de su imaginación.