Hemos perdido

Con este titulo empezaba una nota en la que los promotores de una petición en Change.org, que en pocos días ha recogido más de 40.000 firmas, informaban del triunfo del golpe palaciego de los pretorianos críticos y, en consecuencia del fracaso de su petición. La petición se titula:

Yo apoyo a Pedro Sánchez. No es No. Sí a la militancia.

Esta petición es uno de los muchos escritos de militantes y ciudadanos socialistas, que han circulado estos días y que muestran el rechazo que tiene un apoyo del PSOE al gobierno del PP. Las redes sociales y las manifestaciones en Ferraz y en otras sedes socialistas son otros elementos de este rechazo.

Muchos medios de comunicación conservadores, con El Pais lamentablemente a la cabeza, ponen el énfasis en algunos comportamientos poco convencionales que ha habido estos días pero, si a la base del partido le hurtan su derecho a decidir en un congreso, para, como todo indica, permitir que gobierne el PP mediante la abstención de nuestros diputados, no es de extrañar que se salga a la calle contra los responsables de ese desaguisado. No es el estilo habitual de los socialistas, pero los golpistas internos han traspasado unos limites que han incendiado a los militantes y, en esas circunstancias, inevitablemente hay manifestaciones con gritos, insultos y empujones,

No es una buena imagen la que se ha dado, pero si indica hasta que punto la traición de los burócratas del aparato socialista ha soliviantado a la base del partido y a la vez que hay que lamentarlo, también hay que constatar que los militantes no se lo tragan todo como parecen pensar algunos dirigentes.

Hay un hecho relevante en esta crisis: el alejamiento progresivo de los militantes de base de unos cuadros criados en los aparatos burocráticos, que han vivido mucho tiempo de una forma o de otra  de la nómina del partido y que han conseguido sus cargos gracias a los favores de sus mentores a cambio de actuar de la forma que indica el mando, por eso, en el comité director del partido en Andalucía, la resolución contra las propuestas de Pedro Sánchez se aprobó a la búlgara, con una sola abstención.

No me refiero ni mucho menos a todos los dirigentes socialistas, tenemos muchos y muy competentes compañeros en los órganos de dirección del PSOE, pero hay otros que han crecido a la sombra de muchos años de poder que forman grupos que muchas veces no defiende más que sus privilegios y que, lamentablemente se reproducen a si mismos .

En el PSOE hace falta que se creen las herramientas necesarias para oxigenar sus estructuras orgánicas. Hemos dado algunos pasos, como la elección directa del S.G., a la que el sector  critico parece temer como a la peste, pero faltan algunas otras que es urgente poner en marcha en un próximo congreso:

• Limitación de mandatos.
• Separación de cargos políticos e institucionales.
• Exigencia de experiencia laboral previa antes de ocupar cargos institucionales
• Primarias sin restricciones, rebajando sustancialmente el número de avales.

Con estas y otras medidas podemos limpiar en el futuro el PSOE de cuadros mediocres e interesados y no tener que soportar esperpentos como la autodenominada "única autoridad competente", producto típico de esta escuela de dirigentes.

Somos muchos en el PSOE los que estamos proponiendo medidas de este tipo y esperamos que en el próximo congreso ordinario puedan aprobarse, pues en la degeneración de los aparatos está el origen de la situación actual. Necesitamos cuadros de dirección competentes y no sujetos a la obediencia debida de quien lo nombró.

Las deficiencias comentadas forman parte de las cosas importantes que hay que hacer en el partido, pero, en relación con esta crisis, hay muchas otras, de orden más inmediato que hay que analizar y abordar a corto plazo. Habrá que hacer una segunda parte, pues este articulo ya es demasiado largo.