En Septiembre de 2005, el parlament catalán aprobó la propuesta de nuevo Estatut, presentada durante la gestión del gobierno tripartito presidido por Pascual Maragall. Desde ese momento se encadenaron una serie de acontecimientos relevantes que nos han llevado a la situación actual:
- Mayo de 2006, Ratificación del Estatut por el Congreso de los diputados. Se introdujeron algunas modificaciones.
- Junio de 2006, Aprobación en referéndum, con un 74% de votos favorables aunque con una participación de solo el 50%.
- Junio 2010, el Tribunal Constitucional considera inconstitucionales 14 artículos del Estatut y que el termino nación no tiene valor jurídico. El recurso de inconstitucionalidad lo presentó el PP en 2006 y pretendía anular hasta 187 artículos.
- Octubre 2010, Elecciones autonómicas en las que CiU obtiene un triunfo espectacular.
- Septiembre de 2012, Diada con alta participación, en la que se reclama la Independencia de Cataluña y moción en el mismo sentido aprobando la realización de una consulta popular sobre la independencia.
Se vuelven a convocar elecciones anticipadas en noviembre de 2012 con el fin de realizar el prometido referéndum.
Tras múltiples vicisitudes con el gobierno central, se celebra una consulta no autorizada, en Noviembre de 2014, a la que solo acuden los partidarios de la independencia. Como consecuencia de esa consulta acabaran siendo inhabilitados algunos dirigentes nacionalistas.
Nuevas elecciones en 2015 a las que se quiere dar un carácter plebiscitario, para ello CiU y ERC se presentan en una candidatura conjunta (JPS) que no consigue mayoría absoluta y que necesita apoyarse en un grupo independentista antisistema (CUP) para poder gobernar.
Durante estos últimos meses se han cruzado diversos intentos, todos infructuosos, de pactar un modelo de referéndum con el gobierno central. Finalmente, los nacionalistas no han tenido mas remedio que mantener el órdago y convocar de forma unilateral el 1 de octubre, redactando una pregunta claramente separatista.
Para retrasar lo más posible la respuesta legal del gobierno de Madrid, la Generalitat se está limitando a hacer anuncios orales sin documentar. Aunque el gobierno central se mantiene firme en su negativa, se han podido detectar algunos inicios para limitar los daños del "choque de trenes", lo que parece indicar que intentaran evitar el art. 155 de la constitución que permitiría la intervención de la Comunidad Autónoma.
Si no se aplica el 155, la respuesta mas probable es la intervención de la fiscalía o la denuncia en el TC para que suspenda los acuerdos, como se hizo el 9 de Noviembre de 2014.
Una suspensión del referéndum tendrá con toda seguridad una respuesta de los partidos nacionalistas que incluirá una movilización ciudadana cuya intensidad es difícil de prever.
Todo este escenario puede acabar con una nueva convocatoria electoral, en la que los partidos nacionalistas pueden insistir en la misma política del referéndum unilateral o cambiar de estrategia, buscando otras salidas mas factibles. Entre estas nuevas opciones, debería tener una oportunidad el planteamiento de una reforma constitucional que incluya la conversión del Estado de las Autonomías en un Estado Federal.
La evolución del "conflicto catalán" dependerá por tanto del resultados de esas posibles nuevas elecciones y de los planteamientos que lleven a ellas los distintos agentes políticos.
Los ciudadanos volverán a tener, finalmente, la palabra.
Los ciudadanos volverán a tener, finalmente, la palabra.
En estos momentos un referendum, solo en Cataluña, sobre la independencia de esa región (como en Escocia), no parece oportuno. Si al final la Generalitat lo convoca, hay que procurar que los daños sean los menores posibles. Teniendo en cuenta que Rajoy piensa que maltratar a los catalanes le da votos en el resto de España.
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