Después de la confusa Declaración Unilateral de Independencia (DUI) del 10 de Octubre, parece que el llamado procés se acerca a su final, aunque todavía, no está claro como terminará.
La declaración del president de la Generalitat fue tan embarullada que los expertos no se ponen de acuerdo sobre su significado real y los responsables políticos, incluyendo el propio presidente del gobierno, tampoco .
Por un lado, no se declaró nada pues todas las actuaciones estaban legalmente anuladas pero, aun obviando la legislación española, tampoco queda claro que se cumpliera la nueva legislación catalana, pues ninguna autoridad electoral de nuevo cuño había validado los resultados del supuesto referéndum. Por otro lado el president de la Generalitat no tiene ninguna autoridad para suspender la aprobación de ninguna ley. En consecuencia o no se ha aprobado nada o si, aplicando la nueva legislación catalana, se hubiera aprobado, no se ha podido suspender.
Este barullo calculado podría interpretarse como la apertura de una pequeña ventana, sin duda insuficiente, para poder empezar una negociación entre el gobierno central y el catalán.
En una interpretación positiva, la respuesta del gobierno, con el apoyo explicito del PSOE, podría interpretarse como "mensaje recibido pero la ventana es todavía demasiado pequeña". En ese sentido, aunque formalmente se ha iniciado la fase previa del art. 155, la pelota ha quedado en el tejado del govern para que pueda ofrecer una respuesta lo suficientemente positiva para que el gobierno pueda aceptarla, y como decía Joan Manuel Serrat, "empiecen a hablar aunque no sepan de que".
Esta visión optimista, que nos llevaría al principio del fin del procés, puede interpretarse como agarrarse a un clavo ardiendo, pero responde a lo que muchos ciudadanos han pedido en Cataluña y España en los últimos días.
Espero que los halcones políticos, formados por el lado del independentismo, por la CUP, Esquerra y PDCAT en parte, ANC y Omniun Cultural y por el lado españolista, por el sector duro del PP, Cs y una parte de la vieja guardia popular y, lamentablemente, socialista; sigan predicando en el desierto.
La DUI llevaría inevitablemente a una aplicación dura del art. 155, en un esquema de cuanto peor mejor y un 155 con intervención de la Autonomía no haría mas que abrir más la fractura entre catalanes y entre cataluña y España.
La ocurrencia de Podemos de buscar un mediador, solo ha sido bien acogida por Puigdemont, pues sería un reconocimiento implícito de soberanía y por lo demás no tiene ninguna posibilidad, pues, las hasta ahora posiciones enrocadas de referéndum o nada, frente a cualquier cosa menos referéndum, no hay mediador que las aproxime.
Una vez más Podemos y su lider busca el protagonismo mediático, con ocurrencias de novato, demostrando que él y su lider tienen mucho que madurar todavía.
También demuestra su poca experiencia y madurez Cs, pues sus ocurrencias, primero de moción de censura, con 63 diputados de Cs, PSC, PP y Podemos frente a 72 de JPs y la CUP es imposible por la aritmética y por las dificultades que tienen para entenderse entenderse los cuatro partidos de la oposición, argumento por cierto que Cs utilizó en las recientes mociones de censura de Podemos en Madrid y en el Parlamento Nacional. La segunda ocurrencia de intervención por el 155 para, convocar elecciones autonómicas desde el Estado supondría, casi con toda seguridad, el fortalecimiento de los nacionalistas que seguramente obtendrían nuevamente mayoría absoluta.
Espero y deseo que el estrecho camino que puede abrirse si el Govern da una respuesta minimamente aceptable, de lugar al inicio de conversaciones políticas para conseguir un mejor encaje de Cataluña en el Estado.
Muy probablemente tengan que convocarse elecciones anticipadas en Cataluña, pero sería deseable, que lo fueran en un ambiente de cierta normalidad institucional.
Este barullo calculado podría interpretarse como la apertura de una pequeña ventana, sin duda insuficiente, para poder empezar una negociación entre el gobierno central y el catalán.
En una interpretación positiva, la respuesta del gobierno, con el apoyo explicito del PSOE, podría interpretarse como "mensaje recibido pero la ventana es todavía demasiado pequeña". En ese sentido, aunque formalmente se ha iniciado la fase previa del art. 155, la pelota ha quedado en el tejado del govern para que pueda ofrecer una respuesta lo suficientemente positiva para que el gobierno pueda aceptarla, y como decía Joan Manuel Serrat, "empiecen a hablar aunque no sepan de que".
Esta visión optimista, que nos llevaría al principio del fin del procés, puede interpretarse como agarrarse a un clavo ardiendo, pero responde a lo que muchos ciudadanos han pedido en Cataluña y España en los últimos días.
Espero que los halcones políticos, formados por el lado del independentismo, por la CUP, Esquerra y PDCAT en parte, ANC y Omniun Cultural y por el lado españolista, por el sector duro del PP, Cs y una parte de la vieja guardia popular y, lamentablemente, socialista; sigan predicando en el desierto.
La DUI llevaría inevitablemente a una aplicación dura del art. 155, en un esquema de cuanto peor mejor y un 155 con intervención de la Autonomía no haría mas que abrir más la fractura entre catalanes y entre cataluña y España.
La ocurrencia de Podemos de buscar un mediador, solo ha sido bien acogida por Puigdemont, pues sería un reconocimiento implícito de soberanía y por lo demás no tiene ninguna posibilidad, pues, las hasta ahora posiciones enrocadas de referéndum o nada, frente a cualquier cosa menos referéndum, no hay mediador que las aproxime.
Una vez más Podemos y su lider busca el protagonismo mediático, con ocurrencias de novato, demostrando que él y su lider tienen mucho que madurar todavía.
También demuestra su poca experiencia y madurez Cs, pues sus ocurrencias, primero de moción de censura, con 63 diputados de Cs, PSC, PP y Podemos frente a 72 de JPs y la CUP es imposible por la aritmética y por las dificultades que tienen para entenderse entenderse los cuatro partidos de la oposición, argumento por cierto que Cs utilizó en las recientes mociones de censura de Podemos en Madrid y en el Parlamento Nacional. La segunda ocurrencia de intervención por el 155 para, convocar elecciones autonómicas desde el Estado supondría, casi con toda seguridad, el fortalecimiento de los nacionalistas que seguramente obtendrían nuevamente mayoría absoluta.
Espero y deseo que el estrecho camino que puede abrirse si el Govern da una respuesta minimamente aceptable, de lugar al inicio de conversaciones políticas para conseguir un mejor encaje de Cataluña en el Estado.
Muy probablemente tengan que convocarse elecciones anticipadas en Cataluña, pero sería deseable, que lo fueran en un ambiente de cierta normalidad institucional.