Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




Mostrando entradas con la etiqueta Pacto investidura. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Pacto investidura. Mostrar todas las entradas

15 agosto 2023

Elección de La Mesa del Congreso

Tras los ajus­tados resultados del 23J, la elección de la presidencia y de la mesa del Congreso se está convirtiendo en un culebrón, 

Los independentistas catalanes (JXC y ERC) han obtenido un resultado que les dan la llave de esta elección.

ERC, que ya formó parte del bloque de investidura en 2019 y que parecía muy proclive al pacto, está endureciendo su posición ante la fuerte presión verbal de JxC, que está haciendo valer su posición aumentando sus condiciones para apoyar una mesa progresista'

El PSOE, que necesita tener mayoría en la mesa para garantizar el desarrollo . parlamentario de sus propuestas de gobierno, negocia en silencio para reducir la especulación

.Sumar hace gestiones por su cuenta para apoyar el acuerdo y ganar protagonismo.

Mientras tanto  el PP sigue dando palos de ciego buscando una salida positiva, que tienen muy difícil.

Algunos actores secundarios, como Coalición Canaria, quieren pescar en rio revuelto con propuestas un tanto fuera de lugar

En definitiva el protagonismo lo tiene JxC que tiene que decidir si participa en un apoyo condicionado a un futuro gobierno progresista o pone unas condiciones imposibles de aceptar que provocaran la convocatoria de nuevas elecciones.

Todos los partidos nacionalistas están en unas condiciones inmejorables para conseguir avanzar de forma sustancial en sus reivindica­ciones, apoyando y buscando el acuerdo con un gobierno de coalición PSOE-SUMAR, mucho mas sensible a ellas que un gobierno de ultraderecha PP VOX. Unas nuevas elecciones difícilmente podrían tener un resul­tado mas favorable.

Para conseguirlo necesitan modular sus reivindicaciones hasta que alcancen un nivel mínimo aceptable para los miembros del gobiero, que permitan abrir la negociación.

Esta estrategia implica el recono­cimiento de facto de que después del fracaso del procés, la independencia de Cataluña sería, en el mejor de los casos para ellos, un proceso lento y a largo plazo.

En este primer acto no hay tiempo para una negociación detallada por lo que tendrán que limitarse a aprobar una declaración de intenciones, consensuada por nacio­nalistas y partidos del gobierno, dejando para el proceso de investidura una neociación mas detallada.

La "opción intermedia" de castigar al gobierno dejando que el PP presida el congreso para luego apoyar un gobierno progresista, no beneficia a los naciona­listas pues debilitaría al futuro gobier­no en las acciones que necesitan la participación activa del Congreso.

En conclusion, cualquier decisión contraria a la formación de una mesa con mayoría progre­sista, presidida por un parlamen­tario socialista, no tendría ningún sentido para nadie.



06 enero 2020

Pactos de investidura

La fragmentación del parlamento español después del 10N ha dificultado la  formación de mayorías y ha hecho necesario  que el PSOE formalice numerosos pactos para alcanzar la investidura.

El pacto más relevante es el firmado con UP que plantea un programa de gobierno progresista para la próxima legislatura. Se trata de un programa muy extenso que trata casi todos los temas de gobierno, algunos de ellos con un amplio nivel de detalle.

Se han firmado también pactos con partidos nacionalistas como PNV o BNG y de carácter regional como Compromis, PNC o Teruel Existe. En todos ellos se detallan distintas demandas especificas relacionadas  con infraestructuras y otras materias.

Un pacto similar se  firmó con el PRC de M. Angel Revilla pero, dado el incomprensible cambio de criterio de este partido, pasando del Si al No en la investidura, por una sorprendente y sesgada interpretación del acuerdo con ERC, es muy probable que este  pacto quede en segundo plano.

Mas difusión ha tenido el acuerdo con ERC, aunque solo se hayan comprometido a la abstención. ERC ha utilizado la investidura para lanzar una iniciativa negociadora sobre la situación política y social en Cataluña que permita salir de la parálisis provocada por el fallido proceso de independencia unilateral. El texto del acuerdo, necesariamente muy abierto, ha provocado los comentarios demagógicos  tanto de la derecha, que no ve más solución al conflicto que la rendición incondicional de Cataluña y de los separatistas radicales de JxCat y de la CUP que solo quieren la independencia sin matices. Esta coincidencia se ha materializado en una curiosa pinza Ultraderechistas - Independentistas que pretende bloquear la investidura de P. Sanchez.

Aunque sea muy difícil que un pacto entre el gobierno español y el catalán llegue a buen puerto en una legislatura, su sola firma representa un avance muy importante, pues el dialogo es la única forma de empezar a resolver este conflicto endémico.

Estas lineas se redactan después de la primera sesión de investidura, que ha terminado con una victoria mínima a favor del candidato. La derecha ha mostrado en esta primera sesión su peor cara abroncando continuamente a los intervinientes y haciendo intentos de romper la disciplina de voto socialista y de obligar a cambiar de posición a los partidos minoritarios que han anunciado su apoyo.

El cambio de posición de última hora, de Coalición Canaria y del Partido Regionalista de Cantabria lleva a la investidura a una situación crítica. No sería de extrañar que estos cambios de posición respondan también a las presiones de la derecha, aunque formalmente hayan sido decisión propia de cada uno de ellos.

Si no ocurren más incidentes insospechados, tendremos presidente del gobierno con todas sus atribuciones el próximo martes  7 de enero.

España necesita echar a andar cuanto antes con un gobierno progresista después de muchos meses de bloqueo.

21 noviembre 2019

10N Tercera investidura



El resultado electoral del 10N y el acuerdo firmado entre PSOE y UP, hace más que previsible que esta vez si sea posible la investidura de Pedro Sanchez, como presidente de un gobierno progresista.

Por un lado, las negociaciones para incorporar a la mayoría a los partidos de carácter territorial, con excepción de los catalanes, van por buen camino.

Por otra parte, las reacciones viscerales de la derecha, proponiendo soluciones imposibles y de relevantes representantes del capital y de algunos "jarrones chinos" socialistas, que van en sentido parecido, son buenos indicadores de que la investidura es posible.

Para completar la operación es imprescindible que se produzca, al menos, la abstención de ERC y/o Ciudadanos. Ninguno de estos apoyos, que tendrían motivaciones distintas, es sencillo, sin embargo, un análisis estructurado de la situación de cada uno de ellos lleva a la conclusión de que en ambos casos es bastante posible.

Como herramienta de análisis he elegido la metodología DAFO que permite considerar de forma estructurada la situación interna de cada entidad (Debilidades y Fortalezas) y los condicionantes externos positivos y negativos (Amenazas y Oportunidades)


El apoyo indirecto mediante la abstención en la investidura de P. Sanchez  sería un buen comienzo para que Cs vuelva al Centro liberal que ha abandonado en esta campaña y tenga oportunidad de recuperar su perfil anterior, practicando una oposición constructiva en la próxima legislatura. No lo tiene fácil, pero si no lo hace es muy probable que desaparezca de una forma o de otra.


ERC, junto con el PNV, ha tenido una presencia muy activa en los intentos fallidos de investir a P. Sanchez en la legislatura anterior. Esa actitud ha sido interpretada de forma negativa por una parte del electorado nacionalista y, en consecuencia, ERC ha perdido votos y escaños. Sin embargo el razonamiento puede invertirse, si consideramos que la perdida de apoyos no ha sido mucha y que hay un sector de la ciudadanía nacionalista que no ve  con malos ojos el apoyo a un gobierno progresista en España.

La oportunidad que tiene ERC de apoyar mediante la abstención la investidura del S.G. socialista es doble, por un lado contribuye a la gobernabilidad del Estado y a parar el ascenso de las derechas y por otro, pone las bases para construir una alternativa política realista en Cataluña que de una salida al procés.

La condición que pone ERC, y que sin duda ratificaran sus bases, de convocar una mesa política de negociación para Cataluña, tiene que ser compatible con el punto  9 del acuerdo PSOE-UP relativo a "..fomentar el dialogo en Cataluña, buscando formulas de entendimiento y encuentro siempre dentro de la Constitución..."

Si las conversaciones  PSOE- ERC tienen éxito y los republicanos resisten las presiones de sus socios nacionalistas, su apoyo a la investidura puede ser una realidad.

El apoyo conjunto de estas dos fuerzas puede parecer una utopía pero la situación política necesita de posturas valientes y si PSOE y UP han podido aparcar sus diferencias, ERC y Ciudadanos también pueden hacerlo.

10 septiembre 2019

Tiempo de descuento para la investidura de P.Sanchez

Después de la segunda reunión celebrada en Septiembre entre PSOE y Unidas Podemos, las posiciones siguen inamovibles: El PSOE quiere un acuerdo programático mientras que UP sigue pidiendo un gobierno de coalición.

Las garantías de control ofrecidas por el PSOE y los puestos en instituciones importantes del Estado, no han sido suficientes para UP.

En estas condiciones, las probabilidades de unas elecciones anticipadas  crecen de forma considerable.

Prefiero pensar sin embargo que todavía queda tiempo y que, simplemente, hemos llegado a la prorroga de la negociación en la que, aunque quedan pocos días, todavía es posible alcanzar una solución.

Quedan dos últimos oportunidades antes del debate de investidura:
  • La reunión entre Pedro Sanchez y Pablo Iglesias prevista para esta misma semana.
  • La ronda de contactos del Rey.
La entrevista PS - PI, aunque todavía este sin confirmar, está anunciada y debería celebrarse pues si los equipos negociadores no han podido llegar a un acuerdo, los lideres tienen la oportunidad de rectificar flexibilizando sus posturas. El PSOE podría ensanchar la tercera vía volviendo a incluir, por ejemplo entre los puestos de responsabilidad ofrecidos alguna Secretaría de Estado o, incluso, algún Ministerio, a personas concretas del entorno de Podemos sin formalizar una coalición de gobierno. U.P. tendría que renunciar a la coalición de gobierno y aceptar una "tercera vía ensanchada" de las características enunciadas, o una participación diferida en el gobierno como han planteado algunos dirigentes regionales socialistas.

La última oportunidad, un autentico clavo ardiendo al que agarrarse, sería el apoyo gratuito de UP a P. Sanchez en el debate de investidura, sin comprometerse a nada. Esta opción supondría una legislatura complicada pues obligaría a negociar todas las iniciativas parlamentarias. Sin embargo, aunque no sea la opción ideal, UP tendría muchas dificultades para mantener una oposición dura en connivencia con las tres derechas y tendría que pactar muchos asuntos con más o menos  exigencias.

La aprobación de los presupuestos, elemento clave en  el omento actual pues permitiría financiar a las CC.AA. y muchos otros asuntos que están parados, no debería ser una barrera insalvable pues es previsible que fueran muy similares a los acordados entre las dos organizaciones para 2019, que hay que recordar que no fueron rechazados  por desacuerdos entre UP y PSOE sino por la intransigencia de los nacionalistas catalanes.

UP tiene unas perspectivas muy negativas si se convocaran nuevas elecciones pues, a la pérdida de votos que anuncian todos los sondeos, tendrían que sumar el desmembramiento de muchas de sus confluencias, las reticencias de Izquierda Unida, la posible irrupción de I. Errejón  y el anuncio,  hecho por los anticapitalistas andaluces de plantearse constituir una candidatura propia, al margen de Podemos.

Se trata de un clavo ardiendo pero todavía es posible agarrarse a él si no hay otro remedio mejor.


01 septiembre 2019

Hoja de ruta del Pacto de Investidura

Acaba un mes de Agosto lleno de especulaciones sobre la investidura de P. Sánchez. Los opinadores profesionales se han pasado todo el mes repitiendo  de forma cansina los mismos argumentos, muchos de ellos de carácter tan general que parecían destinado a niños de párvulos y no a dirigentes políticos, que hay que suponer saben lo que quieren y lo que están haciendo.

Un primer error está en especular solo sobre juicios de intenciones, sin atender a la literalidad de las declaraciones, al considerar, de forma más o menos interesada, que lo que el PSOE oculta es un deseo de forzar nuevas elecciones.

Un segundo error está en dar como indiscutibles planteamientos rígidos del tipo de o se acepta el gobierno de coalición que propone U.P o se va a elecciones, sin considerar las posibles alternativas que sugiere el gobierno. La lógica binario es demasiado simple en estas situaciones políticas.

Partiendo de la base de que el gobierno no trata de engañar a nadie y que, como ha manifestado reiteradamente no quiere elecciones anticipadas sino un gobierno de progreso, y que la opción de elecciones se contempla solo como una posibilidad no deseada, es posible deducir la hoja de ruta que se pretende seguir para cumplir sus objetivos y que, aunque no se ha explicitado,  se ha sugerido en esa referencia genérica que se hace a otras "posibles alternativas".

El gobierno ha empezado por utilizar una estrategia de "achicar los espacios" dejando un tiempo limitado para la negociación, desbaratando así el planteamiento de U.P de mantener una negociación eterna sobre la composición del gobierno, como hizo en julio. U.P. debe tomar una decisión que ya tiene que tener estudiada, aunque mantenga formalmente el farol de exigir un gobierno de coalición como única posibilidad.

El PSOE pretende, en primer lugar priorizar la discusión de un programa de gobierno potente y progresista antes de hablar sobre la composición del futuro gobierno. Para ello, P. Sanchez, acompañado de miembros de su gobierno y de su ejecutiva, ha  mantenido varias reuniones con más de 300 colectivos ciudadanos representantes  de todos los sectores de la sociedad civil. El resultado de esas reuniones se concretará en un documento de 300 medidas que se pretende que sea muy potente y aceptable para cualquier ciudadano progresista. aunque ya se ha anunciado que no está totalmente cerrado y se podrán incorporar algunas modificaciones.

Una vez hecha pública esta propuesta, pues se pretende una negociación transparente, se trasladará a los partidos  susceptibles de apoyar al futuro gobierno: PRC, PNV, Compromis y U.P. para su valoración y aceptación.

Hay que esperar que las negociaciones con PRC, PNV y Compromis, las primeras que se van a realizar, no sean muy complicadas y acaben con resultado positivo.

La negociación con U.P. es el mayor escollo a superar, pero hay una posibilidad de éxito si tenemos en cuenta los cambios, insuficientemente valorados, que ha habido desde la investidura fallida:

  • La propuesta de un documento programático que ha enviado U.P.
  • La ampliación de la Comisión negociadora de U.P., incorporando a nuevas personas de I.U., Barcelona en Comun y Equo a la comisión inicial representada por P. Echenique, que se ha caracterizado por una gran intransigencia, que  ha sido un factor clave en la rigidez de las posiciones de U.P.
Estos cambios en UP son seguramente el resultado de un acuerdo interno, aprobado para defender la unidad de la coalición, que estaba afectada por las posiciones discrepantes de algunos de sus asociados, como IU o Equo, que ya han manifestado su conformidad con un acuerdo programático.

En este escenario parece previsible que se reúnan las comisiones negociadoras de ambos partidos y empiecen  a discutir los programas presentados que, dadas las coincidencias, no deben tener mayores dificultades en ser acordados.

La fase más conflictiva llegará cuando se plantee la composición del nuevo gobierno, UP planteará un gobierno de coalición, que el PSOE ya ha dicho que no aceptará pero, hay que esperar que haga una contra oferta de "gobierno de cooperación", que incluya puestos de responsabilidad para UP. Del acierto que se tenga en el contenido de la propuesta que se haga de este modelo de "coalición ligth", dependerá las posibilidades de que P. Sanchez obtenga la investidura.

Hay otras consideraciones complementarias que hay que tener en cuenta: Las elecciones anticipadas no son buenas para nadie, pero todo indica que los más perjudicados sean U.P. y, dentro de ellos los partidos como IU o Equo asociados a Podemos, . U.P se juega, además su unidad, pues un desacuerdo interno en esta materia puede provocar la fractura de su coalición haya o no elecciones anticipadas.

Como no dispongo de ninguna información privilegiada, soy consciente de que es posible que haya confundido mis deseos con la realidad y me haya inventado un "cuento de la lechera" que no tenga nada que ver con la realidad. La solución la veremos en pocos días.



20 septiembre 2016

Después del 25S: vuelve la investidura


Las elecciones autonómicas de Euskadi y Galicia están condicionando todas las gestiones para buscar acuerdos de investidura en el gobierno de España.

Además de que los resultados autonómicos siempre tienen una lectura adicional en clave nacional, hay otros condicionantes que hacen que estas elecciones sean muy significativas.

Durante las campañas electorales los partidos exponen sus posiciones en forma directa, sin los condicionantes asociados a la firma de un pacto político. Después de celebradas las elecciones es necesario firmar pactos y las posiciones tienen que relativizarse. La coincidencia entre la campaña electoral autonómica y las gestiones para formar gobierno en el Estado, hacen que esta contradicción se ponga más de manifiesto.

En el caso de los posibles pactos nacionales de izquierdas, la clave fundamental está en encontrar un punto de encuentro a las diferentes posiciones que existen en relación con lo que se ha llamado derecho a decidir, tema especialmente sensible en las dos comunidades históricas que celebran elecciones, especialmente en Euskadi.

Podemos es partidario teórico del derecho a decidir, mientras que el PSOE considera que la autonomía de los futuros estados federados no debe llegar hasta ese punto, pues la unidad de España es un bien a preservar y el derecho a decidir, no es mas que una forma distinta de llamar al derecho de autodeterminación que la ONU defiende solo para situaciones coloniales.

No se trata ahora de argumentar en favor de una u otra posición, sino de buscar ese punto de encuentro que permita el pacto, mientras que, al mismo tiempo, cada parte mantiene su criterio.

Teóricamente no parece demasiado difícil, bastaría con aplazar a corto plazo el debate territorial, para retomarlo cuando se discuta la reforma constitucional que tanto Podemos como el PSOE propugnan y en ese momento, cada uno defendería sus planteamientos.

Los resultados autonómicos pueden favorecer también el acuerdo nacional. Si en Galicia ganase la izquierda y se formase un gobierno tripartito, ese acuerdo favorecería el pacto en el Estado.

En Euskadi la situación es diferente. El PNV necesitará, casi con seguridad, el apoyo socialista para formar gobierno, frente a un hipotético acuerdo Bildu- Podemos y dado que en el PNV la cuestión soberanista se enfoca de una forma más flexible, sería posible buscar también un punto de encuentro.

La última pata del pacto tiene más dificultades, los nacionalistas catalanes no solo tienen una posición teórica del derecho a decidir, han emprendido un camino de difícil retorno, que no es fácil que rectifiquen a corto plazo, por lo que su entrada en un acuerdo de gobierno es muy dificl.

Queda por último Cs como posible socio en España. Cs es más bien irrelevante en Galicia y Euskadi pues tiene muy pocas posibilidades de obtener representación, sin amargo hay otros factores que permiten concebir alguna esperanza:
  • Su creciente distanciamiento con el PP,
  • El acuerdo firmado en Marzo con el PSOE,
  • Su tantas veces proclamado compromiso con la gobernabilidad de España y
  • El riesgo, si hubiera acuerdo entre Podemos y PSOE, de aparecer como máximo responsable de las terceras elecciones,
puede que posibiliten hacerles cambiar de opinión una vez más y posicionarlos hacia una abstención positiva al pacto de progreso.

Dentro del PSOE tenemos la posición reviscosa de los barones territoriales y la vieja guardia, que tiran, cada vez con menos tapujos, contra el S.G. Si se produjesen estos acuerdos, y la militancia como parece probable, los aprobase, es muy posible que no llegue la sangre al río y barones y vieja guardia se retiren  a sus cuarteles de invierno.

No es nada fácil un acuerdo de estas características pero lo que es imposible, por más pragmático que parezca, es una abstención que permita gobernar al PP. Su actitud de caracter mafioso en sus últimas miserias, Soria y Barberá, indican que no han cambiado nada ni tienen ninguna intención de hacerlo. 

12 septiembre 2016

Las ocurrencias de F.G.

El ex presidente del gobierno, Felipe Gonzalez, tiene derecho, tanto como ciudadano como en su condición de militante socialista, a expresar su opinión sobre la situación política. Pero si se lanza al ruedo con una ocurrencia del calibre de que si no hay acuerdo tienen que dimitir todos los lideres, se arriesga a hacer un espantoso ridículo impropio de un dirigente que tiene un magnifico curriculum en la reciente historia de España, solo comparable con el de Adolfo Suarez.

Hace pocos días, y no parece casualidad, el diario El Pais hacía la misma propuesta que califiqué, en una carta al director que a nadie extrañará que no me publicaran, de ocurrencia de "barra de bar", sugerida por unos parroquianos que arreglan el mundo con cuatro simplezas, mientras se toman unas cervezas acompañadas por unas tapas.

Las dificultades para pactar no son solo cosa de los cuatro lideres, son posiciones políticas discrepantes de los cuatro partidos principales, adoptadas democráticamente por sus órganos de dirección, en el caso del PSOE por su Comité Federal.

¿Alguien en su sano juicio cree que Rajoy, después de ganar dos elecciones va a dejar paso a otra persona? Es claro que Rajoy es el dirigente peor valorado por la izquierda, pero los suyos le siguen votando.

Albert Rivera ha hecho un esfuerzo, dentro de sus parámetros de derechas, de intentar acercar al PSOE a alguna forma de gran coalición, a los socialistas no nos gusta esa estrategia pero es la suya y desde su punto de vista seguramente lo ha hecho bien, por lo que tampoco va a dimitir.

Parece evidente que la propuesta de que dimitan todos, hay que traducirla en el sentido de que dimita Pedro Sánchez para ser sustituido por algún barón socialista que sea fácilmente convencible para que se abstenga en la investidura de Mariano Rajoy, y se cumplan así los deseos de F.G. y de El País.

Espero que Pedro resista, que mantenga su ronda de contactos y que aproveche cualquier oportunidad, que no es fácil, para proponer un gobierno de progreso. De momento ya está poniendo la pelota en el campo de Cs y de Podemos.

Los primeros porque si tanto les gusta gritar Viva España, tienen una oportunidad de hacerlo con el PSOE, ya que el pacto con el PP lo tienen cada día más difícil, pues no se cortan un pelo en seguir haciendo lo que han hecho siempre, como demuestra el asunto Soria, y el PSOE cada vez está más lejos de abstenerse a pesar de las presiones de F.G.

Podemos tendrían que hacer algún movimiento positivo de acercar posiciones y dejar de limitarse a tender simbólicamente la mano, quizá en este caso deberían cambiar de interlocutor mediático pues el actual, Pablo Echenique, parece incapaz de salir de las cuatro generalidades habituales y de aprovechar cada intervención para "meter el dedo en el ojo" del PSOE.

Sería muy positivo que se multiplicasen las firmas que piden un pacto de progreso, ya son cuatro mil, que la gente de Compromis siga trabajando por el mismo, junto con Izquierda Abierta, haya más diputados y dirigente socialistas que hagan como Odón Elorza y apoyen abiertamente esta opción, y se empiecen a encontrar también apoyos en Podemos y Cs.

La salida de Rajoy y del PP del gobierno es el primer objetivo que tiene la izquierda en España.