La victoria de Pedro Sanchez en las elecciones primarias del PSOE se veía venir hacía bastante tiempo, pero la prudencia nos obligaba a no mostrarnos demasiado optimistas.
En relación con los resultados, los diez puntos de diferencia entre Pedro y Susana eran predecibles, partiendo de los avales conseguidos y su origen, pues había constancia de que en la candidatura de Susana había muchos avales obtenidos bajo presión. El éxito de asistencia a los actos públicos convocados por la candidatura de Pedro Sanchez era otro indicador positivo.
Sin embargo, el 10% que ha obtenido por la candidatura Patxi Lopez es un tanto sorprendente, pues parecía que la tendencia al voto útil le iba a restar apoyos. No ha sido así, los partidarios de Patxi han renunciado al pragmatismo y han mantenido su opción.
Después de las primarias viene el Congreso donde mediante la aprobación de las ponencias políticas, económicas y organizativas y la elección del nuevo Comité Federal y la nueva dirección ejecutiva, se completará la renovación federal del partido.
Aunque los agoreros habituales de los medios de comunicación ya están volviendo a profetizar el apocalipsis, la celebración del Congreso es relativamente sencilla. El PSOE es un partido democrático y la elección de los delegados al congreso se hace en dos fases primero en las agrupaciones y luego en los llamados "congresillos regionales". Se utiliza un procedimiento proporcional corregido en favor de las listas mayoritarias por lo que finalmente las proporciones de 50%, 40% y 10 % se conservaran en el número de delegados e incluso serán más favorables a los partidarios de Pedro Sanchez. En consecuencia es previsible que Pedro obtenga tanto en la ejecutiva como en el federal, sin prejuicio de la integración, una mayoría cómoda que evite sobresaltos como los del primero de Octubre.
En cuanto a la unidad y la integración que parece ser el caballo de batalla de los críticos apocalipticos, ya se está empezando a dar por la base. En las asambleas previas a los congresillos se están buscando listas únicas de consenso respetando el resultado de las votaciones, donde no sea posible el consenso se presentaran listas separadas y se elegirán a aquellos compañeros que decidan los militantes.
Otra cosa será la integración en los puestos de dirección ejecutiva. Pedro Sanchez ha manifestado su intención de ofrecer la integración de Susana y Patxi, como también se la ofreció a E. Madina en 2014 y no aceptó, si declinasen el ofrecimiento, probablemente se incluirían a compañeros de sus equipos, por lo que, a este nivel la decisión estará en estas candidaturas.
En relación con el grupo parlamentario, parece evidente que se hará una renovación importante de los órganos de dirección, en la que ya se ha producido la dimisión del portavoz y hay que esperar que haya algunas más especialmente la del secretario del grupo. El resto de los diputados hay que suponer que aceptaran con más o menos ganas la nueva situación y volveran a trabajar con Pedro como hicieron hasta el uno de octubre. Si alguno se siente especialmente incomodo puede seguir el ejemplo de nuestro S.G. y dejar su acta de diputado.
En cuanto a los barones regionales, no hay razones para que se produzcan cambios en este momento. Cuando lleguen los congresos regionales, los compañeros de las distintas federaciones decidirán su continuidad o su renovación.
Queda por último destacar la posición, un tanto desairada, en que han quedado algunos referentes históricos del partido, a los que su posicionamiento claro por Susana Diaz ha dejado en evidencia. Nadie puede quitarles su puesto en la historia, que se ganaron merecidamente en su momento, pero su alineamiento claro en este congreso les deja como meros referentes históricos con su capacidad de influencia muy mermada.
Desde dentro de la campaña se ha podido vivir el entusiasmo y las ganas de cambio de muchos militantes, como hacía mucho tiempo que no se veía, probablemente desde la primera victoria de Zapatero en 2004. Este espíritu hacía predecir la victoria final pues parecía imposible que tanto movilización quedase sin premio. Sin embargo, al contrastar esta sensación con la de otros compañeros y amigos de juicio habitualmente ponderado y sin intereses de ningun tipo, he podido comprobar un escepticismo mucho mayor, debido a que estas personas tenían como medios de información los medios de comunicación, prensa, radio y TV que han desarrollado una intensa labor favorable descaradamente a Susana Diaz y a la gestora en los últimos meses, incluyendo las opiniones de analistos y tertulianos de diverso pelaje que pululan por las cadenas de TV y las emisoras de radio, y que, en algunos casos, han vendido su prestigio al patrón que les paga.
Sin embargo, el 10% que ha obtenido por la candidatura Patxi Lopez es un tanto sorprendente, pues parecía que la tendencia al voto útil le iba a restar apoyos. No ha sido así, los partidarios de Patxi han renunciado al pragmatismo y han mantenido su opción.
Después de las primarias viene el Congreso donde mediante la aprobación de las ponencias políticas, económicas y organizativas y la elección del nuevo Comité Federal y la nueva dirección ejecutiva, se completará la renovación federal del partido.
Aunque los agoreros habituales de los medios de comunicación ya están volviendo a profetizar el apocalipsis, la celebración del Congreso es relativamente sencilla. El PSOE es un partido democrático y la elección de los delegados al congreso se hace en dos fases primero en las agrupaciones y luego en los llamados "congresillos regionales". Se utiliza un procedimiento proporcional corregido en favor de las listas mayoritarias por lo que finalmente las proporciones de 50%, 40% y 10 % se conservaran en el número de delegados e incluso serán más favorables a los partidarios de Pedro Sanchez. En consecuencia es previsible que Pedro obtenga tanto en la ejecutiva como en el federal, sin prejuicio de la integración, una mayoría cómoda que evite sobresaltos como los del primero de Octubre.
En cuanto a la unidad y la integración que parece ser el caballo de batalla de los críticos apocalipticos, ya se está empezando a dar por la base. En las asambleas previas a los congresillos se están buscando listas únicas de consenso respetando el resultado de las votaciones, donde no sea posible el consenso se presentaran listas separadas y se elegirán a aquellos compañeros que decidan los militantes.
Otra cosa será la integración en los puestos de dirección ejecutiva. Pedro Sanchez ha manifestado su intención de ofrecer la integración de Susana y Patxi, como también se la ofreció a E. Madina en 2014 y no aceptó, si declinasen el ofrecimiento, probablemente se incluirían a compañeros de sus equipos, por lo que, a este nivel la decisión estará en estas candidaturas.
En relación con el grupo parlamentario, parece evidente que se hará una renovación importante de los órganos de dirección, en la que ya se ha producido la dimisión del portavoz y hay que esperar que haya algunas más especialmente la del secretario del grupo. El resto de los diputados hay que suponer que aceptaran con más o menos ganas la nueva situación y volveran a trabajar con Pedro como hicieron hasta el uno de octubre. Si alguno se siente especialmente incomodo puede seguir el ejemplo de nuestro S.G. y dejar su acta de diputado.
En cuanto a los barones regionales, no hay razones para que se produzcan cambios en este momento. Cuando lleguen los congresos regionales, los compañeros de las distintas federaciones decidirán su continuidad o su renovación.
Queda por último destacar la posición, un tanto desairada, en que han quedado algunos referentes históricos del partido, a los que su posicionamiento claro por Susana Diaz ha dejado en evidencia. Nadie puede quitarles su puesto en la historia, que se ganaron merecidamente en su momento, pero su alineamiento claro en este congreso les deja como meros referentes históricos con su capacidad de influencia muy mermada.
Desde dentro de la campaña se ha podido vivir el entusiasmo y las ganas de cambio de muchos militantes, como hacía mucho tiempo que no se veía, probablemente desde la primera victoria de Zapatero en 2004. Este espíritu hacía predecir la victoria final pues parecía imposible que tanto movilización quedase sin premio. Sin embargo, al contrastar esta sensación con la de otros compañeros y amigos de juicio habitualmente ponderado y sin intereses de ningun tipo, he podido comprobar un escepticismo mucho mayor, debido a que estas personas tenían como medios de información los medios de comunicación, prensa, radio y TV que han desarrollado una intensa labor favorable descaradamente a Susana Diaz y a la gestora en los últimos meses, incluyendo las opiniones de analistos y tertulianos de diverso pelaje que pululan por las cadenas de TV y las emisoras de radio, y que, en algunos casos, han vendido su prestigio al patrón que les paga.