Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




18 junio 2020

Madrid necesita una Moción de censura


Una vez terminado el Estado de  Alarma que ha tenido paralizado el país durante tres meses, España tiene que iniciar su proceso de reconstrucción a todos los niveles: Estado, CC.AA. y Entidades locales. Este proceso tiene fundamentalmente un aspecto económico y social, pues es necesario recuperar la actividad económica y el empleo pero, tan importante como este, es lo que podríamos considerar como 
aspecto defensivo. El COVID 19 puede estar controlado, pero no erradicado y las posibilidades de que reaparezca con fuerza dentro de unos meses son, a juicio de los epidemiologos y como se está observando en China o Corea, muy considerables. La pandemia ha puesto de manifiesto muchas debilidades en nuestro sistema sanitario y, en la forma como se han gestionado las residencias geriátricas que han sufrido el golpe más duro de la pandemia.

La Comunidad de Madrid encabeza el ranking de mala gestión en la sanidad y en las residencias de la tercera edad y, ya al final de la desescalada, siguen faltando sanitarios y sigue habiendo centros de salud cerrados y los familiares de las personas fallecidas en las residencias siguen sin tener las explicaciones necesarias y están planteando diversas querellas contra la  Administración  Autonómica.

La posibilidad de un nuevo rebrote de la pandemia en una comunidad presidida por Isabel Diaz Ayuso (IDA), provoca una situación de miedo adicional que los ciudadanos de Madrid no tendríamos que soportar.

El gobierno de la comunidad de Madrid no es solo de derechas, que lo es, es sobre todo totalmente inoperante e incapaz, los errores cometidos son impresionantes, las circulares enviadas a las residencias para no derivar a los enfermos residentes  violan de forma ostensible el derecho a la salud que tiene cualquier ciudadano, las explicaciones dadas y la forma de culpar a otros de sus insuficiencias, impresentable.

Si la moción de censura que permitió a Pedro Sanchez acceder al gobierno tenía una componente ética para impedir tener un presidente del gobierno implicado directamente en temas de corrupción, mantener en la presidencia de Madrid a una persona responsable de estas actuaciones, no es un problema menor y por tanto merece también una moción de censura.

Hay que evitar a toda costa que el PP de IDA siga gobernando y para ello es necesario que el PSOE asuma su responsabilidad política y presente la moción de censura proponiendo a Ángel Gabilondo como nuevo presidente.

La aritmética de la asamblea de Madrid es muy complicada, la izquierda tiene 64 diputados, la derecha extrema y la extrema derecha, PP+ Vox, 42, que con los  26 de Ciudadanos, suman los 68 que forman la mayoría  que apoya al gobierno.

Una moción de censura del PSOE no tendría fácil prosperar pues necesitaría 67 votos que no tiene, aunque en estas circunstancias habría que arriesgarse a perder y presentar la moción por razones de higiene democrática.

Sin embargo el reglamento de la cámara ofrece otra posibilidad: la presentación de un segundo candidato que compita con el primero. En condiciones normales esa opción sería imposible pero, en la situación actual de guerra abierta entre los dos socios de gobierno PP y Cs, con un consejero de asuntos sociales de Cs enfrentado de forma pública con el consejero de sanidad del PP por la gestión de las residencias y con un vicepresidente de Cs que convoca por su cuenta a los portavoces de los partidos de izquierdas al margen de la presidenta, esa posibilidad puede abrirse camino. Si además añadimos la estrategia de desmarque de las dos derechas que está practicando Cs en las últimas semanas, acercándose al gobierno en el Congreso de los Diputados, las posibilidades son todavía mayores

En el hipotético caso que finalmente hubiera dos mociones con dos candidatos, es muy posible que terminara en un acuerdo programático que diese la presidencia a uno de los dos y cumpliese el objetivo principal de desalojar a IDA de la presidencia de Madrid.

La lógica aritmética de los votos tendería a dar la presidencia al candidato socialista, pero la lógica política da más opciones al candidato de Cs. Desde un punto de vista político, Ciudadanos daría un gran salto cualitativo si obtuviera la presidencia de Madrid, la primera presidencia en su historia.

Fuera cual fuera el resultado, la operación tendría un gran beneficiario: la ciudadanía madrileña que se libraría de tener como presidenta a un personaje tan nefasto como I. Diaz Ayuso.

También habría otro componente político positivo: alejar a Cs de las derechas extremas y acercarlos al gobierno, facilitando mayorías en el parlamento nacional y unas consecuencias colaterales en los gobiernos de centro derechas de Andalucía, Murcia y Castilla y León.

El movimiento es complejo y arriesgado y requiere mucho valor por parte de todos:
  • Cs ganaría una posición política importante pero tendría que dar un salto estratégico, casi definitivo, alejándose de las derechas.
  • El PSOE quedaría en Madrid en una situación secundaria, aunque no mucho más que la que tiene actualmente. A nivel nacional ganaría en estabilidad.
  • La maniobra necesitaría el apoyo de uno al menos de los dos grupos de izquierdas, Más Madrid o Unidas Podemos, pues los 63 votos de PSOE y Cs no son suficientes. Este apoyo también es arriesgado para estos partidos, aunque UP, como miembro del gobierno, obtendría los mismos beneficios de estabilidad que el PSOE
En unos momentos tan difíciles como los que vivimos, sería una forma inteligente de hacer política de Estado, mas allá de aspectos tácticos de corto plazo. Madrid saldría del agujero negro en que nos  ha metido el gobierno de Diaz Ayuso y la gobernabilidad del Estado se vería muy reforzada.






10 junio 2020

COVID19, Operación 8M

La coincidencia de fechas entre el 8 de Marzo, día de la mujer trabajadora y la explosión de la pandemia del coronavirus en España, explica la campaña de la derecha y la extrema derecha, apoyadas por los restos de la policía patriótica, que en su momento organizó el último ministro del interior de M. Rajoy y por algunos jueces de ideología muy conservadora, de establecer una relación causa  efecto entre ambos sucesos.

La información publicada en distintos medios permite hacer una reconstrucción, si no exacta pues, faltan algunos detalles no fundamentales, sí lo suficientemente aproximada para hacerse una idea del contenido de la operación que he bautizado como "operación 8M".
  • La operación  comienza el 19 de Marzo con la denuncia de un abogado desconocido y con fama de poco escrupuloso, contra el delegado del gobierno en Madrid por prevaricación, al permitir la manifestación del 8 de Marzo cuando sipuestamente conocía que el COVID19 ya estaba activo en España.
  • La denuncia toca por reparto al juzgado 51 de Madrid que abre diligencias no urgentes el 23 de Marzo, encargándoselas a la Unidad de policía judicial de la comandancia de  la Guardia Civil (G.C.) de Madrid.
  • El 21 de Mayo la G.C. entrega el informe de las diligencias practicadas por el equipo instructor, un capitán y un teniente, con el nombre de operación sanitario.
  • El 25 de mayo la jueza del 51 convoca al Delegado del Gobierno a declarar como imputado el 5 de Junio, primer día disponible por la paralización judicial del Estado de  Alarma.
  • El 25 de Mayo el ministro G. Marlasca cesa al coronel P. de los Cobos como jefe de la comandancia de Madrid.
  • El 26 de Mayo dimite el DAO de la G.C. en solidaridad con P. de los Cobos. Le faltaban solo unos días para la jubilación.
  • El 27 de Mayo aparece en la prensa el informe de la operación sanitario, supuestamente secreto. 
  • El 2 de junio se publica una nota interna enviada el 24 de Mayo por la D.G. de la G.C. al Secretario de Estado de  Seguridad proponiendo el cese de P. de los Cobos  por "pérdida de confianza" por "no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil, en el marco operativo y de policía judicial, con fines de conocimiento"
Desde el momento en que se conoció la destitución del coronel de los Cobos, los coros y danzas mediáticos, periodistas y tertulianos, y parlamentarios, PP, VOX y Cs, empezaron a rasgarse las vestiduras por el escándalo que según ellos suponía el intento del ministro del interior de interferir en una investigación judicial, intentando obligar a un guardia civil a revelar información secreta. El argumento se cae por su propio peso pues el coronel no podía desvelar un informe al que no tenía acceso y la obligación de informar sobre el estado  de las actuaciones le viene obligado por la negativa vigente.

Todas las protestas corales se han focalizado en las formas del cese, obviando el contenido del informe que es una autentica chapuza tan plagado de errores, manipulaciones y falsedades, que no hay por donde cogerlo.

La "operación 8M" tiene algunos detalles poco habituales que la hacen sospechosa:
  • Tocó por reparto al juzgado 51, seguramente cualquier otro juzgado hubiera archivado la demanda pero el 51 era sensible a ella. Parece muy probable que el denunciante conociera los turnos de guardia de los juzgados.
  • Se activaron diligencias cuando el tema era no urgente  y en condiciones de Estado de Alarma solo se podían tramitar las demandas urgentes.
  • La jueza del 51 encargó las diligencias a la comandancia de la G. Civil de Madrid, cuando parecía más lógico recurrir a la policía nacional pues los hechos se produjeron en una zona urbana.
  • El contenido del informe presentado no es nada objetivo, está plagado de inexactitudes y parece orientado a demostrar que hubó un delito de prevaricación por no prohibir la manifestación del 8M
  • Todos los informes se filtraron a la prensa poco después de ser entregados al juzgado y sin que el ministerio del interior tuviera conocimiento de su existencia.
Todos estos datos son claros indicios de una operación preparada para imputar al Delegado del Gobierno y al propio Gobierno por la propagación del coronavirus dándole, además, un signo ideológico pues supuestamente se hizo para favorecer el acto feminista, olvidando otros acontecimientos masivos; Congreso de Vox, Partidos de fútbol, etc. que tuvieron lugar en esas mismas fechas y que la manifestación del 8M se celebró en todo el planeta, amenazado por la misma pandemia.

No es el primer intento de desestabilización del gobierno apoyándose en supuestas irregularidades: Dimisión del ministro  Maxim Huerta, tesis de Pedro Sanchez, grabaciones clandestinas a Dolores Delgado, patrimonio de Pedro Duque, caso del ministro Ábalos  con Delcy Rodríguez vicepresidenta de Venezuela...., pero está operación 8M  ha tenido una elaboración más complicada aunque su ejecución ha sido  un tanto chapucera.

El "lawfare", definido como un intento de golpe de Estado utilizando una combinación de magistrados, policías, periodistas  y políticos, que triunfó en países como Brasil, propiciando la caída de Lula da Silva y Dilma Russell o Bolivia con la destitución de Evo Morales, para dar paso a gobiernos de derechas, no parece haber tenido éxito en España, seguramente por la poca pericia de los conspiradores y, sobre todo, porque la sociedad española es mucho más madura y avanzada que las sudamericanas y, aunque existan elementos en España en esos sectores claves capaces de embarcarse en  este tipo de aventuras, nuestra sociedad en su inmensa mayoría no respalda estos movimientos.

Sin duda volverán a intentarlo con cualquier otro pretexto, para evitarlo es necesario:
  1. La reestructuración de la Secretaria de Estado de Seguridad, renovando los mandos que haya que renovar, labor en la que ya está actuando el Ministro del Interior.
  2. La renovación del CGPJ que lleva ya mucho tiempo en funciones con mayoría conservadora, y que es el que decide los destinos de los jueces.
  3. El  cambio de estrategia del P.P., cada vez está más cerca de las posiciones y estrategias de VOX.
  4. El cambio de actitud de algunos medios de comunicación, que hasta hace pocos años eran considerados como prensa progresista y que han girado hacia posiciones de derechas entrando en competencia ideológica con la "Brunete mediática 2.0", formada por ABC, La Razón, El Mundo, OK diario, la COPE ....
El punto primero es responsabilidad del gobierno que, por lo que se ha declarado, ya está actuando.

Los puntos 2, 3 y 4 dependen, en última instancia de la ciudadanía, pues con el PP actual no parece posible que se produzca un cambio de postura y es necesario que el PP cambie. Para ello, el apoyo de los ciudadanos hacia este partido tiene que reducirse significativamente para obligares a cambiar de dirigentes. Las próximas elecciones autonómicas de Euskadi y Galicia serán una oportunidad, aunque incompleta, de medir el apoyo que mantiene el PP. 




29 mayo 2020

Estado de alarma 5ª Prórroga

El pasado 19 de Mayo el Congreso de los diputados aprobó la quinta prorroga del Estado de Alarma decretado a causa de la pandemia del COVID19.

El resultado de la votación fue muy ajustado, solo 177 votos, uno más de la mayoría absoluta.

Aunque el Estado de Alarma, que limita la movilidad y el derecho de reunión de los ciudadanos, ha resultado ser la única medicina eficaz contra el coronavirus, como se está demostrando no solo en España sino en otros países europeos como Francia, Italia o Alemania, un número creciente de formaciones políticas parecen considerar que pararlo es solo cosa del gobierno y ellos están a otra cosa, siguiendo el principio  de "que hay de lo mío". La derecha extrema y la extrema derecha (DE-ED), PP Y Vox, solo quieren ver el E. de Alarma como una estrategia del gobierno para  gobernar con menos controles. Los nacionalistas catalanes, Bildu, sorprendentemente Compromis, y Ciudadanos negocian su voto positivo o su abstención a cambio de determinadas condiciones que, por legitimas que puedan ser, no deberían condicionar el objetivo prioritario de erradicar el COVID19  que es un problema mundial y por tanto de toda la sociedad española con independencia de ideologías o territorios.

En este contexto, el gobierno no tuvo mas remedio que negociar para sacar adelante su propuesta. Ciudadanos, que parece estar en un proceso de vuelta al centro y de desmarque de la ED-DE condicionó su voto  positivo a que la prorroga durase solo dos semanas en vez del mes que quería el gobierno, Bildu por su parte  condicionó su abstención  a cambio del compromiso escrito del gobierno de derogar la reforma laboral de 2012. Este compromiso,  que finalmente se  firmó, no es ninguna novedad pues ya estaba incluido en el programa de gobierno y en los acuerdos de investidura. Se trataba de recordarlo por si había alguna tentación de olvidarlo

El apoyo de Bildu, que sustituye en actitudes constructivas a ERC, que en esta ocasión ha optado por seguir a JXCAT y votar en contra, tiene la ventaja de  consolidad la mayoría de izquierdas que del gobierno, que tendría que hacer un esfuerzo por recuperar el apoyo de ERC en próximas ocasiones.

Como marca el guión de la estrategia demagógica de la ED-DE, la abstención de Bildu abrió la caja de los truenos y obligó, en mi opinión de forma equivocada, al gobierno a matizar su  posición sobre la reforma laboral volviendo al absurdo concepto de "los aspectos más lesivos" como si el gobierno estuviera dispuesto a aceptar  aspectos lesivos pero menos. La  reforma laboral hay que abordarla en profundidad y sus contenidos finales serán más o menos favorables a los trabajadores dependiendo de la correlación de fuerzas parlamentarias y de los acuerdos que puedan adoptarse en la mesa del dialogo social, la mayor o menor  "lesividad" del resultado final deberá analizarse después de la derogación.

Que las derechas se hayan echado al monte parece una obviedad, si se suprime el estado de alarma  y se reproduce la epidemia, será culpa del gobierno y ya lo arreglaran ellos después a su manera. Hay que esperar mucho más de la responsabilidad de los partidos progresistas y que su negativa a apoyar esta prorroga corresponda más a cuestiones tácticas  que a estrategias de fondo.

Parece casi imprescindible una sexta prorroga para poder salir de la crisis del COVID19 con las máximas garantías posibles. Los incumplimientos de las limitaciones de movilidad y contactos que se están viendo en algunos lugares, hacen temer que un corte anticipado del Estado de  Alarma pueda ser muy peligroso. 


                 #quedatencasa



18 mayo 2020

COVID19;Desescalada

Una vez superado el  pico de la pandemia, comienza lo que seguramente será la parte más complicada, aunque también la más optimista, pues empieza a vislumbrarse la vuelta a la normalidad, aunque sea una normalidad relativa.

El proceso de desescalada en España se va a realizar en varias fases, dependiendo de evolución de los indicadores sanitarios definidos por el gobierno; de forma asimétrica pues la incidencia de la epidemia ha sido muy diferente en cada territorio.

Para la gestión de la desescalada se utilizará un modelo de cogobernanza, Gobierno Central, que tendrá la última palabra, y CC.AA que harán las propuestas iniciales y gestionaran posteriormente las medidas que se decida adoptar.

Es imprescindible que  el proceso de desescalada se realice dentro del Estado de Alarma, pues la restricción de los derechos  de movilidad y reunión imprescindibles en el proceso, solo pueden activarse si el país está en una situación crítica que necesita un gobierno central con plenos poderes. La sustitución  del Estado de Alarma por un conjunto complejo de leyes ordinarias, como proponen algunos partidos de la oposición, son solo reticencias interesadas que quieren limitar las capacidades del gobierno por razones políticas de carácter táctico. Esa compleja sustitución  no podría conseguir los mismos efectos de limitación de derechos fundamentales que produce el Estado de Alarma y arriesgaría los avances conseguidos durante estos meses de confinamiento. En todo caso y dado que la situación del Estado de Alarma limita inevitablemente las capacidades de actuación de los gobiernos autonómicos, el gobierno de España esta obligado a gestionarlo con la máxima prudencia, dando a las CC.AA. las máximas garantías en el proceso de cogobernanza de la epidemia.

Los dos primeros movimientos hacia la Fase 1 del proceso de desescalada, que implica el cumplimento de determinadas condiciones sanitarias en los territorios que aspiraban a cambiar de fase, ha traído algunos conflictos de competencias que deberían haberse evitado.

En el primer movimiento (11 de Mayo) pasaron a Fase 1 casi todas las CC.AA., con un 50% de la población con la excepción de una parte de Cataluña y Castilla y León, que no lo habían solicitado porque consideraban que no reunían las condiciones necesarias, y una parte de Valencia, dos provincias andaluzas, tres provincias de  C. La Mancha y Madrid al completo que aunque si lo habían solicitado, el  gobierno central no lo consideró aceptable.

Este rechazo produjo algunas protestas en las CC.AA. a las que no se aceptó su petición. Andalucía y C. La Mancha  manifestaron su desacuerdo con los criterios del gobierno de forma moderada mientras Valencia estuvo bastante más agresiva, pues estaban convencidos de que iban a pasar. El gobierno de Madrid, como ya es habitual, siguió en su papel de ariete del PP frente al gobierno de España, manifestando de forma demagógica que había sido discriminada por razones políticas sin tener en cuenta que:

  • Madrid es el epicentro de la pandemia y el territorio con mayor número de afectados,
  • Tiene cerrados muchos centros de salud,
  • Escasez de personal estructural, agravado por las bajas habidas en las últimas semanas,
  • Todavía está empezando a montar el sistema de rastreadores, que está muy en precario,
  • Las residencias de la tercera edad no reúnen las condiciones de seguridad necesarias
  • y los sindicatos sanitarios y los colegios profesionales de médicos y enfermería consideran que no se cumplen las condiciones necesarias.

Estas circunstancias si las apreció la Directora General de Salud de la Comunidad de Madrid, que dimitió de su cargo en desacuerdo con la petición de cambio de fase.

En la segunda convocatoria (18 de Mayo) han pasado de fase todas las CC.AA. que lo han pedido (70% de la población) excepto Madrid. Cataluña y C. León siguen con el mismo criterio de prudencia y solo han pedido el paso a Fase1 en las zonas más rurales, dejando fuera a  Barcelona y su área metropolitana y a las ciudades mas pobladas de C. Y León.

El gobierno de Madrid sigue en su papel de Pepito grillo, con proclamas de victimismo y argumentando la ruina económica que va a suponer para Madrid la no apertura de bares y terrazas, pues al comercio se le permite una mayor flexibilidad aunque sea en fase 0. La argumentación de I Díaz Ayuso (IDA) y de su cómplice de Ciudadanos, a favor del cambio de fase  se apoya cada vez más en argumentos económicos olvidándose de la prioridad que tiene la defensa de la salud sobre los problemas económicos.

Como acompañamiento de las posiciones del gobierno de Madrid, se están produciendo caceroladas "de marca" en algunos barrios de Madrid, que intentan crear un caldo de cultivo contra el gobierno progresista al que empiezan a culpabilizar de todos los males sanitarios económicos y sociales de la epidemia.

Madrid no se merece estar gobernada por un personaje de estas características. Si es comprensible la prudencia del gobierno en evitar polémicas con el gobierno de IDA, no lo es tanto la pasividad que están demostrando los partidos de izquierdas de la comunidad, PSOE, U.Podemos y Mas Madrid, que deberían presentar batalla al gobierno madrileño de PP-Cs que de momento campa por sus respetos.

El proceso de desescalada, junto con el cumplimiento efectivo de las redes de apoyo a trabajadores, Pymes y autónomos, aprobadas por el gobierno, que se llegue a un acuerdo en el plan de Recuperación Nacional que esta empezando a debatirse en el parlamento son, junto a las ayudas económicas que se aprueben en Europa, las bases para que España salga de la crisis sanitaria de la mejor manera posible.



#quedatencasa



05 mayo 2020

Covid19 : Los otros actores

La pandemia del Covid19, que ha cogido  desprevenidos a os ciudadanos de todos los países del mundo, ha puesto también a prueba el comportamiento de sus dirigentes políticos.

El gobierno de España ha asumido la dirección del proceso utilizando la declaración del Estado de Alarma que facilita la adopción de medidas de carácter nacional. Como he expuesto anteriormente, se ha  actuado de forma más que correcta, adoptando las iniciativas necesarias, tanto en los aspectos sanitarios, y sus complementos logístico para suplir las carencias existentes, como en los económicos y sociales para proteger en lo posible a la población, a las empresas y a los autónomos de las consecuencias negativas derivadas de la epidemia.

Otros actores han jugado su papel de forma  diferente:


Las CC.AA, que han mantenido sus responsabilidades de gestión de la sanidad, la educación y los servicios sociales, han tenido un perfil bastante bajo, respondiendo, con mas o menos interés, a las indicaciones del gobierno.
  • En sanidad, las deficiencias existentes de medios, instalaciones y personal, han tenido que ser cubiertas, por el gobierno central que ha utilizado su capacidad logística, a veces con muchas dificultades, para suministrar EPIs, mascarillas y respiradores,  y ha tenido que movilizar a la UME para montar hospitales de campaña que completaran la falta de instalaciones. 
  • En educación, para sustituir las clases presenciales, se han tenido que improvisar herramientas telemáticas inexistentes anteriormente. Los docentes y los centros educativos, han tenido un protagonismo mucho mayor que los departamentos autonómicos de educación.
  • Los centros geriátricos han sido el autentico punto negro de la crísis. Un gran número de residencias privadas, o publicas con gestión privada, han tenido un funcionamiento lamentable, con falta de personal y medios, sin atención médica y con muy poca atención a residentes y sus familiares. Excluyendo a unos pocos centros que han tomado las medidas necesarias, la gestión de la atención a los mayores se ha convertido en una asignatura pendiente que hay que empezar a resolver cuanto antes. El importante y desproporcionado número de fallecimientos en estos centros es un claro indicador de la mala gestión realizada. 
El ranking de la mala gestión de las CC.AA. lo encabezan con mucha diferencia, Madrid y Cataluña, dirigidas por dos presidentes que, una vez más, demuestran su incapacidad para ostentar ese puesto. Ni madrileños ni catalanes nos merecemos que nuestras instituciones autonómicas estén presididas por personajes tan lamentables como Q. Torra o I. Diaz Ayuso.

Si las CC.AA han tenido un perfil bajo durante las primeras semanas de la epidemia, la mayoría de los  Ayuntamientos prácticamente no han existido. Salvo alguna honrosa excepción, su papel ha sido  mínimo, casi nulo. El rol de alguno de ellos, en concreto Madrid, ha sido muy negativo.

La oposición de derechas ha estado muy descolocada, ha intentado aprovechar la crísis para atacar al gobierno, culpándole de todo, apoyándose en algunos inevitables errores puntuales, y si no los encontraban, no tenían inconveniente en inventárselos.

Vox está totalmente echado al monte, y el PP no le anda muy a la zaga, rasgándose  continuamente las vestiduras por asuntos formales y utilizando como punta de lanza además de a su presidente, a la marquesa Cayetana A.T. y al campeón mundial de  lanzamiento de güitos T. G. Egea. Con estos dos edecanes como protagonistas, quizá pretendan que P. Casado parezca un lider moderado.

Ciudadanos, dando una de cal y otra de arena, parece haber iniciado un camino hacia una cierta moderación, desmarcándose de las otras dos derechas, esperemos que esa tendencia se consolide

Los partidos nacionalistas, ERC y PNV, han intentado equilibrar su molestia por la pérdida temporal de competencias de sus gobiernos, con una actitud responsable de apoyar al gobierno del Estado. El resultado ha sido algunas veces confuso y contradictorio. Las relaciones gobierno central con los partidos que apoyaron su investidura no han sido todo lo fluidas que tendrían que haber sido. Los partidos nacionalistas reclaman un mayor protagonismo y, en la primera fase de la epidemia, no se ha encontrado la formula adecuada para que lo tengan. 

Un a vez que la fase más crítica de la epidemia  parece haberse superado, sería necesario que la  "desescalada" se hiciera con la máxima colaboración de la oposición y sobre todo, de las CC.AA. que deberán tener un papel fundamental en esta fase de transición. De momento no soplan buenos vientos a juzgar por algunas declaraciones, esperemos que no se atrevan a provocar el fin del Estado de Alarma que supondría dar un enorme paso atrás en los avances conseguidos en el control de la pandemia.


                      #Quedatencasa

08 abril 2020

Gobernanza en el Covid19

Entre 1918 y 1920, la injustamente llamada gripe española infectó, según estimaciones actuales, a 2/3 de la humanidad y provocó entre 50 y 100 millones de muertos en todo el planeta. En 1920 el virus de la gripe despareció porque la mayoría de los supervivientes estaban ya inmunizados. Un siglo después el Covid19 representa potencialmente una amenaza similar.

Aunque en estos 100 años los recursos sanitarios no tienen nada que ver con los que había en 1918, la novedad del virus y su rápida difusión ha pillado a toda la humanidad con la guardia baja y la única respuesta posible para evitar consecuencias tan trágicas como las de 1918, ha sido el confinamiento  generalizado de toda la población mundial.

En España nos hemos encontrado con los mismos problemas  que en otros países,  falta de mascarillas, EPIs y respiradores, derivados de la excesiva deslocalización de estos productos y de las limitaciones de producción que ha habido en China, principal y casi único suministrador, para absorber la enorme demanda mundial. Sin embargo, hemos tenido también otras limitaciones  más especificas de nuestro país: Son las limitaciones de nuestro sistema sanitario, consecuencia de los recortes en recursos y personal de los últimos años y, sobre todo, las deficiencias en la gestión de  muchas  residencias geriátricas, tanto públicas como privadas, que no han estado a la altura de las circunstancias y que son una de las causas más importantes del excesivo número de fallecimientos que ha habido en España como consecuencia de esta epidemia. Cuando acabe la epidemia habrá que revisar en profundidad nuestro sistema sanitario y nuestro modelo de atención a  los mayores.

La pandemia ha obligado a  todos los gobiernos del planeta a adoptar medidas para minimizar sus efectos, pero las estrategia han sido diferentes.

El gobierno de España ha adoptado, de acuerdo con las orientaciones de la OMS, la llamada estrategia de supresión que consiste en tomar medidas de confinamiento para minimizar el contagio y reducir la velocidad de propagación, evitando de este modo el colapso de los recursos sanitarios y dando tiempo a que se desarrollen vacunas y anti-virales que puedan hacer frente el virus.

El confinamiento incluido en la declaración del Estado de Alerta que ha decretado el gobierno a partir del 16 de Marzo, y que ha sido ampliado por dos veces llegando de momento hasta el 24 de abril, está empezando a tener éxito y las tasas de infección están bajando.

Esta decisión de confinamiento, que paraliza en gran medida al País, salvo en los servicios esenciales, tiene un enorme coste económico y social que nuestro gobierno está compensando con diversas medidas para proteger a toda la ciudadanía, y especialmente a sus sectores más vulnerables. Estas medidas afectan practicante  a todos los sectores de la sociedad: trabajadores, autónomos, PYMES, grandes empresas, alquileres, hipotecas, y muchos otros. A todos ellos se les va a compensar de distintas formas, poniendo en circulación una cantidad nunca vista de recursos económicos.

Es imposible que las ayudas decididas puedan compensar la totalidad de las perdidas de cada afectado; no pueden hacerlo porque no hay recursos suficientes a pesar del esfuerzo realizado, y eso explica algunas quejas, en algunos casos justificadas, pero en muchos otros exageradas por los que piensan que sus intereses son los únicos que hay que tener en cuenta.

El gobierno está haciendo su trabajo de forma seria y eficaz, con algunas insuficiencias y errores inevitables, sin brillantez porque no caben iniciativas brillantes en estas condiciones, pero con honestidad  y valor y siguiendo un principio fundamental: No dejar a nadie en la estacada.

El trabajo del gobierno está perfectamente alineado con el comportamiento inmejorable de la sociedad, encabezada por la impagable labor de sanitarios, agentes de seguridad, fuerzas armadas y otros colectivos implicados.

La posición de otros agentes políticos involucrados: oposición, patronal, sindicatos, comunidades autónomas, medios de comunicación  y otros agentes sociales, ha sido distinta en cada caso y será objeto de comentarios en una segunda parte de este articulo.
El papel que está teniendo la Unión Europea en estos momentos tan complicados , merece también una especial atención.



#quedatencasa
                       

28 marzo 2020

Estado de alarma, 2ª fase

A propuesta del gobierno, el Congreso de los diputados ha prorrogado por otro periodo de 15 días el Estado de  Alarma por la epidemia de coronavirus 

La prorroga se ha aprobado sin ningún voto en contra con las abstenciones de los nacionalistas catalanes y de EH-Bildu que consideran que limita su autonomía.

La casi unanimidad conseguida no significa un apoyo total al gobierno, las derechas se han visto obligadas a votar a favor pues hubieran tenido muchas dificultades para explicar su postura en contra.

El PP ha mantenido su actitud habitual de aprovechar el debate para descalificar al gobierno, con dos mensajes muy simples y falsos. El primero, considerar que el 8 de marzo se permitió la manifestación feminista por razones políticas aunque ya se sabía el enorme contagio que iba a producir corona virus. Olvidan, de forma intencionada, el Congreso de Vox en Vistalegre  o las jornadas de fútbol y baloncesto con asistencia masiva de ciudadanos que se  celebraron ese fin de semana y, aunque cabe la posibilidad de que Irene Montero se infectara en la manifestación, es igualmente posible que los dirigentes de Vox se infectaran en su mitin. Es probable que el 8 y 9 de marzo hubiera muchos contagios, pero ese dato no se podía saber en ese momento. Además, el gobierno no tenía entonces la capacidad legal de prohibir manifestaciones y congresos.

La segunda falsedad del discurso del PP es la culpabilización al gobierno por la escasez de material de protección existente en los centros sanitarios, con el argumento de que tiene  el mando único. Olvidan, también intencionadamente, que ese mando único data de hace muy pocos días y la escasez de mascaras, EPIs y otros elementos ha sido hasta hace muy poco tiempo responsabilidad exclusiva de las CC.AA, que tienen transferida la asistencia sanitaria desde hace muchos años.
Vox ha estado en su linea de siempre, descalificándolo todo, incluido asuntos habituales de su repertorio que no tienen nada que ver con el estado de alarma. De Vox no se puede esperar otra cosa


Ciudadanos en cambio ha tenido una actitud constructiva, aunque ha utilizado argumentos de carácter genérico que aportan muy poco, ha apoyado al gobierno sin aprovechar para hacer ninguna descalificación. Veremos si se trata de un bandazo más o supone un inicio de desmarcarse de las otras dos derechas, que sería muy positivo para España.

En esta crisis PP y Vox se han quedado fuera de juego, no saben que decir ante un comportamiento impecable del gobierno, más allá de una critica genérica a la situación como si el gobierno fuera el culpable de la epidemia, y a sacarle punta  a algunos detalles inevitables en esta situación. 

En su desesperación magnifican cualquier incidente, como la recepción de una partida defectuosa de kits de detección del COVID 19  que el gobierno se ha  apresurado a devolver, que no ha tenido ninguna incidencia y que se ha explicado de forma aceptable por la escasez de estos productos en un mercado con poca oferta y mucha demanda mundial. La Comunidad de Madrid lleva varios días  anunciando la eminente llegada de un avión cargado de elementos de protección procedente de China que sigue sin llegar, seguramente por los mismos problemas de suministro.

Aunque los últimos datos sobre la evolución de la epidemia son moderadamente positivos, no es descartable que el gobierno tenga que endurecer más el confinamiento para evitar los contagios. Nos queda todavía tener un poco más de paciencia.


#quedatencasa