Blog de Alfredo20032

Comentarios, desde la izquierda, de la actualidad política y social, con referencias esporádicas a otros temas más o menos relacionados.




Mostrando entradas con la etiqueta Elecciones generales 2015. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Elecciones generales 2015. Mostrar todas las entradas

29 febrero 2016

Los socialistas aceptamos el pacto con Cs

El resultado de la votación de los militantes socialistas sobre el pacto con Cs no deja lugar a dudas, una más que aceptable participación, superior al 50% y una aceptación de casi el 80% de los votantes no deja lugar a ninguna duda, aunque nunca falta quien mire los resultados con lupa y les encuentre alguna pega.

La base socialista ha aceptado que un pacto transversal de este tipo, con la abstención de Podemos, es la única opción al gobierno del PP, y por otro lado ha consolidado a Pedro Sánchez como un líder con un futuro político importante en España.

El esquema de acuerdo, planteado a tres bandas, PSOE-Podemos-Cs, ha sufrido un "cambio de variable" sobre el diseño inicial y ha acabado teniendo a Cs como socio preferente debido a la lamentable estrategia negociadora de Podemos, llena de prepotencia y desprecios.

El intento de presentar el mismo día en que el Rey encargó a Pedro intentar la investidura, un supuesto gobierno de Podemos, con Iglesias como supervicepresidente y el ninguneo total al candidato propuesto por el Rey, nos llevó a muchos socialistas, y me consta que a muchos ciudadanos, a considerar que un gobierno con estos aliados sería una autentica tortura, con independencia de las coincidencias programáticas que pudieran existir.

A pocos días de la primera investidura, los otros partidos de la izquierda no tienen más opción que intentar sumarse al pacto, antes o después del 5 de Marzo, aportando algunos elementos complementarios y aparcando con la mayor dignidad que puedan, temas como el referendum catalán, el superpresupuesto de casi 100.000€ adicionales y admitiendo la presencia, por otro lado imprescindible, de C´s.

Las primeras declaraciones que ha hecho Podemos, tendiendo supuestamente la mano al PSOE si rectifica, solo pueden considerarse, si realmente quieren pactar, como un último acto propagandístico antes de empezar a hablar en serio.

Podemos estuvo perdiendo el tiempo  exigiendo una foto bis a bis con Pedro Sánchez, mientras los pactos avanzaban. Ahora que el pacto está firmado, no puede pretender subirse al tren exigiendo asientos preferentes, que ya están ocupados, tiene que conformarse con ser un actor secundario.

Sorprende más todavía las exigencias de rectificación que pide el gran destructor de IU, el dirigente que dejó a IU con solo xos diputados, que apoyó hasta el final a dos submarinos de Podemos en Madrid y que con su actitud en la federación madrileña de esta organización, dejó al Ayuntamiento y a la Comunidad sin representación política, impidiendo, en este último caso, que haya un gobierno progresista en Madrid. Es IU quien tiene que reflexionar y hacer todo lo posible por no desaparecer, pero algunos de sus dirigentes parece que siguen abducidos por Podemos.

No parece fácil que en estas circunstancias se produzca la investidura de Pedro Sanchez el próximo sábado, pero si se puede esperar que en el período de dos meses adicionales que ahora se inicia, se produzca algún cambio positivo. 

Sigue estando activa en el lateral derecho la encuesta sobre posibles pactos de investidura.

26 febrero 2016

SI. Apoyo el acuerdo PSOE-Cs

El próximo sábado, 27 de febrero, los militantes socialistas estamos convocados a ratificar el acuerdo alcanzado por el PSOE y Cs, y cualquier otro que pueda cerrarse en los próximos días, con otras fuerzas políticas 

Aunque se trata de un acuerdo todavía parcial, pues como nos han recordado los medios hasta la saciedad 90+40 solo suman 130, la suma política es mucho mayor pues pone a los partidos reticentes a apoyar el cambio, o al menos a abstenerse, en una coyuntura complicada que tendrán que explicar a sus electores.

El resultado electoral no dio mayoría ni al bloque de derechas (PP+Cs), que suma 163 escaños, ni al de izquierdas (PSOE + Podemos+ IU) que suma 161. El reiterado intento de Podemos de incluir en esa mayoría de izquierdas a los nacionalistas catalanes, Esquerra Republicana y CDC, no es más que una maniobra táctica totalmente inaceptable para el PSOE. Es totalmente imposible que apoyemos la investidura con los representantes de los partidos que han formado un gobierno autonómico que pretende la separación de Catalunya de España, además que no se sabe con que criterio, un partido tan de derechas como CDC que tiene tanta corrupción como el PP, puede incluirse en un bloque progresista.

En estas circunstancias, para evitar la repetición de las elecciones que con toda probabilidad darían un resultado parecido al actual, solo es posible un acuerdo de carácter transversal, que incluya todo el bloque conservador complementado con parte del bloque progresista o al bloque progresista complementado con una parte del bloque conservador.

La primera opción es la propuesta hecha por el PP desde el principio, gobierno de gran coalición encabezado por Rajoy, o la variante actual propuesta por ciudadanos que encabezaría el PSOE. La segunda opción es la que defiende el PSOE y que incluiría a Podemos, Compromis e IU, además de Cs y PSOE.

En cuanto al texto del acuerdo, se trata de un largo documento de 66 páginas, que toca prácticamente todos los aspectos del gobierno y cuya lectura es muy conveniente para formarse un criterio real de sus contenidos y objetivos. Para valorar este tipo de documentos no basta con los titulares y los resúmenes, muchas veces sesgados, de los medios de comunicación. 

Por otro lado conviene tener muy en cuenta que se trata de un acuerdo transversal entre un partido socialdemócrata y otro de orientación liberal. No es un  texto que nos satisfaga cien por cien a los socialistas, como seguramente tampoco a Cs, pues en algunos temas se queda excesivamente corto para nuestros planteamientos, mientras que en otros asuntos se han aceptado propuestas planteadas por Cs, que no se incluian del mismo modo en nuestro programa. En una lectura completa del documento, aunque no detallada al milímetro, no he encontrado nada con lo que esté en total desacuerdo, hay algunos temas que no me parecen tan prioritarios y otros que habría incorporado de otra forma, pero se trata de un pacto transversal entre partidos de diferente ideología y el resultado final es totalmente aceptable.

También puede detectarse cierta desigualdad en el tratamiento de los temas, la lista es muy completa pero algunos asuntos están detallados en exceso y otros lo están excesivamente poco. En cualquier caso todos necesitan un mayor nivel de concreción que tendrá que desarrollarse en leyes, reglamentos, y decisiones de gobierno.

El acuerdo es lo suficientemente abierto para que puedan incorporarse, aunque sea solo con la abstención tanto Podemos, como Compromis e Izquierda Unida y también otros partidos no específicamente de izquierdas, como Coalición Canaria, Nueva Canarias y el PNV. Sin embargo, la deriva separatista en la que se han embarcado ERC y CDC, hace que no sea posible contar con los partidos nacionalista catalanes. El PP también debería aceptar, al menos formalmente, muchos de estos puntos, pero su posición de ser el partido con mayor apoyo ciudadano hace imposible, en la práctica, su abstención.

La descalificación global y genérica, que tanto Podemos como el PP hacen de los acuerdos, evitando entrar en el contenido, es un buen indicador de que el rechazo es de principios no porque no estén de acuerdo con muchos de los temas que se plantean.

Por todas estas razones el próximo sábado daré mi voto positivo a la propuesta de pacto y pido a mis compañeros socialistas, que vayan a votar y que valoren un voto afirmativo.


Sigue estando activa en el lateral derecho la encuesta sobre posibles pactos de investidura.

16 febrero 2016

¿Tiene agua suficiente la piscina del parlamento?

El presidente del Congreso de los diputados ha convocado el Pleno de investidura de Pedro Sánchez para el próximo jueves 3 de Marzo.

A falta de poco mas de dos semanas para esta fecha, no está claro si la piscina parlamentaria tiene agua suficiente para que el salto de Pedro tenga éxito, o se encuentre que no tiene votos suficientes, ni ese día, ni 48 horas después cuando bastaría con mayoría simple.

La opción de Frente Popular mas nacionalistas, que sigue defendiendo Podemos, es inadmisible para el PSOE, no solo por el tema del referéndum sino porque no tiene ninguna lógica que figuren dentro de la mayoría de apoyo a Pedro Sánchez, los partidos que están gobernando en Catalunya y han iniciado un proceso de independencia en esta comunidad.

La propuesta de Cs, gobierno socialista con su abstención  y la del PP, sigue siendo imposible, y tras los últimos casos de corrupción de Madrid, la distancia de Cs con el PP es cada vez mayor. Solo cabria esa opción si la guardia pretoriana del PP diese un golpe en la mesa y obligase a Rajoy a retirarse.


La única opción posible sigue siendo, a pesar de todas las dificultades, el apoyo conjunto de Podemos y Cs en cualquiera de sus variantes, al candidato socialista.

Pedro Sánchez está cumpliendo su papel de candidato a la perfección, poniendo por delante un amplio programa de gobierno, lo suficientemente concreto para que sea mucho más que una mera declaración de intenciones y lo suficientemente abierto para que quepan aportaciones de otros grupos o se dejen algunas cosas abiertas para un futuro debate sobre cambios constitucionales que necesitaran mayores consensos que los de un apoyo a un gobierno.

Pero la presentación de este programa ha levantado celos en el PP que se ha preparado, después de casi dos meses, un pequeño documento de carácter genérico en el que no dice nada nuevo salvo enfatizar sobre la unidad de España y volver a agitar el espantajo del terrorismo etarra.

Podemos, con la soberbia que le caracteriza, ha vuelto a presentarse como si fuera el candidato encargado por el Rey de formar gobierno y ha ofrecido un documento con el doble de páginas que el del PSOE en el que sigue  manteniendo, como hito fundamental, su supervicepresidencia, con un presidente poco menos que de adorno; su propuesta sobre el referéndum y el apoyo de los nacionalistas catalanes que intentan sacar a Catalunya de España.

Es la segunda vez que juega el mismo farol y ya parece que no tiene otro juego, aunque con un partido que cambia de propuestas como de vestuario, mangas de camisa, smoking y ahora corbata sin chaqueta, se puede esperar cualquier cosa.

Aunque la valoración de las reuniones mantenidas con IU y Cs son positivas, después del último número de Podemos, parece que la piscina parlamentaria no tiene agua suficiente. En cualquier caso hay que intentar la investidura y que cada uno asuma las consecuencias de sus decisiones.



06 febrero 2016

Contradicciones de Pablo Iglesias

Entre las propuestas de posibles pactos que hay sobre la mesa, la de Pablo Iglesias, no se sabe hasta que punto compartida por todos sus círculos y sus confluencias, es la que tiene menos sentido.

El PP propone una gran coalición, que es totalmente coherente con sus intereses, mientras que Cs, además de aceptar la propuesta del PP, sugiere una variante de la misma, gran coalición encabezada por el PSOE. El hecho de que el PSOE no pueda aceptar ninguna de esas propuestas, no les quita lógica, desde el punto de vista de sus proponentes.

Podemos propone una especie de Frente Popular entre PSOE, Podemos e IU, completado con los 17 diputados de los nacionalistas catalanes (Esquerra Republicana y Democracia y Libertad, el antiguo partido de Jordi Pujol) pues la izquierda solo suma 161 diputados.

Aquí aparece la primera gran contradicción de la propuesta de Pablo Iglesias: Se hacen ascos a la negociación con Cs, porque es un partido de derechas, pero se propone un pacto con un partido más de derechas todavía, CDC, plagado de tantos casos de corrupción sistémica como el PP e inmerso en el proceso de independencia de Cataluña, que es uno de los problemas claves que el próximo gobierno tendrá que abordar. No es posible proponer un aliado mas inadecuado para apoyar la investidura y permitirse encima el lujo de dar lecciones de progresismo.

Otra contradicción evidente, es la falta total de democracia interna que se está poniendo de manifiesto en una formación que presumía en su nacimiento de asamblearia: ¿Cuando se ha consultado a los círculos de Podemos sobre la política de alianzas? ¿Que opinan de la propuesta de pacto con la derecha corrupta catalana?

En la misma línea aparece la tercera contradicción: Podemos se ha presentado en muchas comunidades formando coalición con otras formaciones de izquierda, que tienen autonomía para tomar sus propias decisiones. Aunque con mucha discreción, se han realizado ya algunos movimientos. Compromis se ha separado del grupo parlamentario de Podemos y está negociando directamente con el PSOE su posible apoyo a la investidura. IU, que forma parte de las confluencias gallega y catalana, está también como partido participando en las negociaciones para la investidura de P.Sanchez. Las confluencias gallegas y catalana están teniendo contactos discretos con el PSOE. Otras culturas que también confluyeron con Podemos, como Equo, también tendrán su propia posición.

La falta de lealtad de Podemos con todas estas fuerzas, empieza a ser clamorosa y no puede tardar mucho tiempo en manifestarse, con ello la prepotencia y el hiperliderazgo de P. Iglesias quedará gravemente tocado.

Todo indica que una propuesta tan inadmisible está más orientada a que se rechace, para provocar la convocatoria de unas nuevas elecciones, que a buscar un acuerdo de gobierno.

La propuesta socialista, un acuerdo básico de PSOE, Podemos y Cs, completada con otras fuerzas con posiciones reformistas, es a pesar de sus dificultades, la única posible y la que mejor refleja la opinión de la ciudadanía. No es un proyecto netamente de izquierdas, pues la izquierda no obtuvo la mayoría el 20D pero si es un proyecto reformista en el que la izquierda tiene hegemonía, y envía al PP a la oposición, que es el lugar que le corresponde en este momento.

24 enero 2016

El mensaje del electorado

Una vez resueltos, con mucho más ruido del necesario, los asuntos organizativos relativos a la constitución de las cámaras parlamentarias, llega el momento de interpretar el mensaje que los ciudadanos han mandado como consecuencia de las elecciones del 20D y formar  el gobierno que se desprende de este mensaje.

Si en otras ocasiones el mensaje del electorado era muy claro; en 2004, tras la guerra de Irak y el atentado del 11M, el mensaje fue de apoyo a un gobierno socialista, mientras que en 2011, los errores de Zapatero en la forma de afrontar la crisis de 2010 tuvieron como consecuencia un mensaje favorable al PP; en esta ocasión el electorado ha lanzado un mensaje dividido por lo que cualquier interpretación es a la vez válida y parcial, pues es casi imposible representar a la mayoría del electorado y habrá que conformarse con un gobierno que represente solo a una minoría significativa de los electores mientras una segunda minoría se limitaría a un apoyo pasivo, mediante la abstención en la investidura del nuevo presidente del gobierno.

Las previsiones anteriores a la ronda de contactos con El Rey, daban tres posibles escenarios:
  • Gobierno del PP con la abstención del PSOE y Cs.
  • Gobierno del PSOE con el apoyo de Podemos y la abstención de Cs.
  • Gobierno del PSOE con el apoyo de Cs y la abstención de Podemos.
Un gobierno socialista apoyado simultáneamente por Cs y Podemos parecía imposible y la cuarta opción, gobierno socialista apoyado por Podemos, IU y algunos partidos nacionalistas, con PP y Cs en la oposición, da una posible mayoría muy justa e inestable.

La primera opción ha tropezado con la firme voluntad de los socialistas de no apoyar de forma activa ni pasiva al PP. La segunda se enfrentaba en las reticencias de Cs a apoyar un gobierno que fuera apoyado por Podemos y en su negativa a apoyar con un voto positivo al PSOE. Podemos seguía en campaña electoral y, aunque iba matizando sus lineas rojas, lo hacía manteniendo un lenguaje agresivo hacia el PSOE que no facilita ninguna acuerdo. La tercera opción ha sido, hasta ahora,  solo teórica, pues Cs nunca ha admitido que podría dar un voto afirmativo al PSOE.

Pedro Sanchez por su parte ha controlado bien los tiempos mientras que sus feudales barones siguen sin entender que su papel es estar calladitos y no entorpecer el proceso. 

La primera ronda de conversaciones con el Rey ha devuelto el espectaculo a las negociaciones propiciado por el escenógrafo habitual, Pablo Iglesias, que no pierde ocasión de dar la nota, sin que parezca ser consciente de que el numerito que montó con los grupos parlamentarios, se ha cerrado sin ningún resultado positivo para él y con la ruptura de una de sus confluencias.

Después de su entrevista con el Rey, montó una rueda de prensa acompañado de algunos colaboradores, y emprendió una espectacular huida hacia adelante, proponiendo no un apoyo de investidura sino uno de legislatura en el que él sería vicepresidente y sus acompañantes miembros del gobierno con carteras ya asignadas, incluyendo una nueva de plurinacionalidades, todo esto acompañado de descalificaciones a Pedro Sanchez y al PSOE. Una vez más prima la política espectaculo, frente a la de plantear una negociación abierta y sincera. El mismo hecho de plantear su posición primero al Rey y luego a la prensa, revela una falta de maneras democráticas inconcebible, por no hablar de como se apunta al puesto de vicepresidente quien decía hace pocos días que ellos no hablaban de sillones. Puede que propongan sentar al vicepresidente en una banqueta.

Al inesperado órdago a la grande de P. Iglesias Pedro Sánchez le respondió, con tranquilidad, que el lleva pares y juego y le convocó para hablar del asunto, empezando por las políticas sociales que es urgente empezar a aplicar.

El tercer jugador de la partida, M. Rajoy, lanzó otro órdago, esta vez a la chica, renunciando a presentarse a la investidura inmediatamente, pero reservándose el derecho a hacerlo más tarde. Probablemente pretendía que el Rey le encargase la investidura a Pedro Sanchez y que empezara a correr el tiempo.

Pero el Rey también juega y no cayó en la trampa, así que se dio mus y comunicó al presidente del parlamento que iniciaría una nueva ronda de contactos. Buena jugada de Felipe VI.

Empieza ahora la siguiente mano de la partida, en ella que se verá, en primer lugar, cuanto hay de farol y cuanto de deseo de pacto, en la oferta de Pablo Iglesias, que tal y como se ha planteado, es totalmente inaceptable para el PSOE y aleja la posibilidad de que Cs se abstenga.

Pablo Iglesias puede volver a cometer el error de soberbia que supone no tener en cuenta que hay otros actores como Cs que intervino, por ejemplo, en la constitución de la mesa y contribuyo a desmontar el intento de chantaje político de P. Iglesias.

¿Que pasaría si Cs ofreciese apoyar al PSOE si renuncia a una coalición con Podemos? ¿Votaría en contra Podemos, junto con el PP, de una acuerdo de esas características?

Y si el PP, como sugería el Pais, que no se resigna a no intervenir, ayer mismo, renuncia a M. Rajoy y presenta otro candidato ¿Que haría Cs? y ¿Que harían los indómitos barones socialista en esta circunstancia?

Queda mucha partida todavía y lo sensato es jugar piedra a piedra, no a base de órdagos.



29 diciembre 2015

Antes de un gobierno técnico

La formación de un gobierno técnico, apoyado por los cuatro partidos principales o, al menos por tres de ellos, es una salida de urgencia que, de plantearse, tendría que ser al final de un proceso de negociación que hubiese concluido sin éxito. Si se propone al principio del proceso, como ha hecho Podemos, se está renunciando a la posibilidad de formar un gobierno presidido por el líder de uno de los partidos que se han presentado a las elecciones.

Hace unos días, analizando la situación creada por las elecciones, yo mismo planteaba esta posibilidad como alternativa a repetir las elecciones, considerando las dificultades  que tiene una negociación que, en todo caso, tiene que agotarse antes de buscar soluciones extraordinarias.

El PP tiene muy difícil formar un gobierno pues no cuenta más que con el apoyo tibio, en forma de abstención, de Cs. El PSOE no puede apoyar a un gobierno de estas características pues nuestros planteamientos políticos y sociales son antiteticos a los suyos y, de hacerlo, sería un suicidio político. En estas condiciones el PP difícilmente puede formar gobierno, aunque los 40 diputados de Cs pasasen de la abstención al apoyo afirmativo.

En consecuencia, una vez que el PP agote sus gestiones y tenga que renunciar a formar gobierno, llegará el momento del PSOE, que necesitaría como mínimo el voto favorable de Podemos y la abstención de Cs. Este es el planteamiento defendido por Pedro Sánchez que ha sido ratificado por el Comité Federal del día 28, que solo ha introducido matices lingüísticos sin mayor trascendencia. 

Ha habido demasiado ruido mediático anunciando reuniones de barones que, cual señores feudales, iban triturar al Secretario General. Afortunadamente, el Comité Federal del PSOE no es una institución medieval sino un órgano representativo de los socialistas, que ha sabido estar en su sitio frente a alguna maniobra de carácter feudal que no parece haber llegado a ninguna parte.

Una alianza con Podemos es la única opción de izquierdas posible en la España de 2016, aunque el comportamiento erratico de este partido, sus planteamientos demagogicos y, fundamentalmente, su posición sobre el referéndum en Cataluña, hace muy complicado este acuerdo. 

Podemos ha cambiado de prioridades en muchas ocasiones, y no sería demasiado extraño que lo hiciese una vez más, no obstante sería deseable que fuese dejando a un lado su infantilismo y empezase a comportarse como una fuerza política creíble, con la que poder construir un gobierno estable, progresista y transformador.

Hay algunas consideraciones más a tener en cuenta en este complejo puzzle. La primera es que Podemos no es un grupo homogéneo de 69 diputados, son 42 "Podemitas" puros y 27 mixtos, mezclados con militantes gallegos, catalanes y valencianos de distintas procedencias, que han contribuido de forma significativa a los resultados del conjunto y que algo tendrán que decir sobre los pactos, no se van a limitar a decir amen a lo que diga P. Iglesias.

El segundo tema relevante es Cataluña, la propuesta de referéndum que plantea Podemos no solo es inaceptable, que lo es, sino que también está fuera de lugar pues los partidos independentistas están ya en otra cosa. El reciente empate en la Asamblea de la CUP deja a Artur Más a los pies de los caballos. ¿Que sentido tendría entonces plantear ahora un referéndum? 

La sospecha de que Podemos busca excusas para justificar unas nuevas elecciones es cada vez más fuerte, no obstante, la complejidad de este partido y sus aliados, puede todavía hacerle cambiar de posición.


22 diciembre 2015

¿Gobierno técnico a la italiana?

Como era previsible, las Elecciones Generales del 20D, han tenido un resultado de empate técnico, en términos de Izquierda (161) Derecha (163),   que hace difícil la investidura de un presidente del gobierno.

Si tenemos en cuenta que los grupos nacionalistas han obtenido solo 24 escaños y que, de ellos, los dos grupos catalanes y declaradamente independentistas suman 17, solo quedarían como posibles aliados complementarios el PNV (6) y CC (1) que no tienen suficiente representación.

Descartada la investidura por mayoría absoluta, queda la mayoría simple que tendría que combinar apoyos explícitos y abstenciones de los cuatro grupos principales. A una posible investidura de Rajoy que solo Cs se ha apresurado a apoyar con la abstención, lo que es lógico, aunque insuficiente, en una fuerza de derechas, pero también es sorprendente porque ni siquiera ha planteado negociar un programa de gobierno. La bisoñez de A.Rivera probablemente esté en el origen de estos apoyos tan prematuros.

PSOE y Podemos han declarado su negativa a apoyar por acción u omisión (abstención) a Rajoy y al PP, como no podía ser de otro modo.

Las declaraciones de los lideres responden a lo que podía esperarse de cada uno de ellos:

Rajoy, en su línea, quiere un gobierno estable, yo y cualquier persona sensata también, pero habría que decir cual y como se construye.

Pedro Sánchez ha dicho lo justo, no se va a apoyar al PP y es a Rajoy a quien le toca tomar la iniciativa.

Rivera, además de precipitarse en su apoyo al PP, sigue en su línea de dar consejos al PSOE diciéndole lo que tiene que hacer.

Pablo Iglesias, que quería tomar el cielo y se ha quedado a medio camino colgado de una nube, sigue pontificando desde ella llenando papeles llenas de rayas rojas.

Habrá que esperar a que los emergentes aterricen en la realidad a ver si se dan cuenta de que la campaña ha terminado y son capaces de hacer propuestas de serias (como diría Rajoy).

La opción de la gran coalición (PP-PSOE), que tanto gustaba hace unos meses a la patronal y a algunos medios de comunicación, no tiene posibilidades debido a la gran distancia política que hay entre el PP y el PSOE, a pesar de la matraca continua que se ha dado con el bipartidismo.

¿Que salida queda para evitar unas elecciones a cortísimo plazo y caer en una situación parecida a la de Catalunya?

Existe una salida, aunque no es fácil de poner en marcha, pero, como decía Sherlock Holmes:

"Cuando todo aquello que es imposible ha sido eliminado, lo que quede, por muy improbable que parezca, es la verdad"

Se trata de una solución a la italiana, un gobierno técnico, que no esté presidido por el líder de un partido político, sino por una persona no  afiliada a ninguno, que tenga un alto prestigio social y pueda reunir el consenso de los principales grupos.

El gobierno lo constituirían personas propuestas por el presidente y consensuadas con los partidos que le apoyen, que pueden venir de distintas instituciones: Universidad, Empresas, Sindicatos, Judicatura, etc, incluso de los partidos políticos siempre que no asuman el papel de comisarios políticos.

Tenemos ejemplos recientes en Europa como Mario Monti en Italia, en 2011 o Lukás Papadimos en Grecia en 2012, que han cumplido su papel de forma aceptable.

En cualquier hay plazo, hasta después de Navidad no se constituye el parlamento y hay otros puestos previos que nombrar que pueden dar alguna pista.

16 diciembre 2015

Posible bloqueo electoral

A la vista de la evolución de los últimos sondeos, y de la interpretación de los mismos teniendo en cuenta los sesgos que tienen algunas encuestas, los resultados de las próximas elecciones del 20D pueden acabar en un doble empate que se convierta en algo parecido a un "bloqueo perfecto".
  • PP y PSOE: 100 diputados cada uno
  • Ciudadanos y Podemos: 50 diputados cada uno
  • Resto de partidos: 50 diputados
Esta distribución se basa en los siguientes argumentos.

Las estimaciones de voto "sin cocinar" pueden dar un reparto de 25% PP; 25% PSOE; 15% Cs y 15% Pod quedando un 20% para el resto.

Si se tiene en cuenta que 36 diputados se eligen en provincias con solo 4 representantes y 31 en provincias con menos de 4, no parece muy aventurado decir que la gran mayoría de esos diputados, se ha estimado 50 de los 67, serán socialistas  o populares.

Los 300 representantes restantes se elegirán de forma proporcional de acuerdo con la regla Dhon´t, lo que daría 75 diputados para cada uno de los partidos mayoritarios, y 45 para cada uno de los emergentes.

Sumando unos y otros tendremos la configuración 100-100-50-50 indicada al principio. Los 50 restantes corresponderían a los partidos minoritarios, tanto nacionales como  de carácter autonómico.

Es muy dificil que se llegue a un resultado tan redondo como el indicado, pero si es muy posible que, con unos pocos diputados arriba o abajo, el resultado sea equivalente desde el punto de vista de formación de mayorías parlamentarias.

Unas elecciones no son una competición deportiva en la que gana el partido que mas puntos -diputados- obtiene, para gobernar son necesarios 176 diputados y cuando lo previsible es que la lista más votada quede muy lejos de esa cifra, la victoria electoral no es más que una victoria moral que no garantiza  el gobierno.

El doble bloqueo supone que no puedan alcanzarse las mayorías políticamente posibles: PP-Cs; PSOE-Cs o PSOE-Pod, pues ninguna de ellas alcanzaría los 176 diputados.

Las mayorías aritméticas factibles, PP-PSOE o Cs y Pod con uno de los partidos mayoritarios, son políticamente inviables.

La única opción que queda es una combinación de derecha (PP-Cs); centro (Cs-PSOE) o izquierda (PSOE-Pod) completada con el apoyo de algunos partidos minoritarios.

Habría que contar, como en legislaturas anteriores, con la colaboración de otros partidos, tarea nada facil con los nacionalistas catalanes, metidos en su proceso independentista y mas posible con canarios y nacionalistas vascos o, si se tratase de una opción de izquierdas, con IU. Otro factor a considerar es el caso de las coaliciones de Podemos en Cataluña, Valencia y Galicia en las que, a la hora de los pactos postelectorales, puede haber posiciones diversas.

Estas posibilidades de pacto se han hecho sobre la hipótesis, tal vez de vieja política, de que los partidos emergentes acabaran teniendo un comportamiento racional, olvidando sus vetos, lineas rojas y muchas de las propuestas, más propias de feriantes vendedores de elixires curalotodo, que tanto Cs como Podemos han hecho durante esta campaña.

El periódico digital "El Confidencial" ha ido publicando una sección muy ilustrativa, "El Prometómetro" en la que recoge de forma documentada el coste de las promesas de cada partido.

Podemos ha prometido por valor de 134.158 M€ y Cs, por valor de 44.697 M€. La clave de la mayoría de estas promesas es la tendencia facilona a subsidiarlo todo a costa del presupuesto y de la seguridad social, sin tener en cuenta el déficit y los compromisos con la U.E. a los que piensan convencer con su  convincente labia, ni el futuro de las pensiones.

Frente a  estos despropósitos económicos, PP y PSOE comprometen un gasto mucho mas realista  de 2.231 y 10.371 M€, respectivamente.

Termino expresando un deseo. Las elecciones van a traer aires nuevos al parlamento español, lo que supone un aire nuevo necesario, aunque no siempre sea tan fresco como pretenden hacernos creer. Sería una gran pérdida que, al mismo tiempo, desaparecieran voces políticas que han sido  muy importantes en los últimos años. Aunque, a la vista de los sondeos no lo tienen fácil, espero y deseo que IU obtenga grupo parlamentario propio y que tanto UPyD como Unió Democrática de Cataluña alcancen representación parlamentaria.

10 diciembre 2015

Los muertos que vos matáis, gozan de buena salud

Esta cita de "El mentiroso" de Corneille, me vino a la cabeza después del llamado "debate decisivo", celebrado el pasado 7 de diciembre entre los principales candidatos a la presidencia del gobierno y la vicepresidenta Soraya S. de Santamaría, que sustituía a su jefe ausente  M. Rajoy.

Tanto Pablo Iglesias como Albert Rivera y, posteriormente, Mariano Rajoy, rivalizaron en dar por acabado al líder socialista Pedro Sánchez y empezaron a repartirse sus supuestos despojos.

Las encuestas convenientemente cocinadas y la polarización de algunos medios de comunicación, tanto los de derechas como algunos supuestamente progresistas, parecen estar confabulados para presentar esa imagen en la que el dirigente socialista, y el PSOE, aparecen como los grandes derrotados del 20 de diciembre.

Un espíritu conspiranoico atribuiría sin más esta situación a una gran conspiración para evitar que gane el PSOE, pero no lo tengo y  a pesar de ser socialista, lo que inevitablemente me puede dar un cierto subjetivismo, voy a intentar objetivar la información disponible: las encuestas y el análisis del debate del 7d.

Obviando las encuestas que tienen una muestra muy pequeña y que en muchos casos ni siquiera ofrecen la ficha técnica, el sondeo más fiable es el del CIS, que utiliza una gran muestra de más de 17.000 cuestionarios.

Todos los sondeos electorales  tienen una parte de cocina, que básicamente, consiste en estimar mediante datos indirectos el voto de los electores indecisos o de los que no manifiestan sus preferencias. En esta encuesta dado que el indice de indecisos es muy alto (41,6%), la cocina tiene mucha importancia.

El CIS cocinado hace las siguientes previsiones de votos para los partidos principales:

  • PP: 28,6%;  PSOE: 20.8%; C´s: 19% ; Pod: 16,5%

El CIS ofrece también los datos directos, sin cocinar, que son los ofrecidos por los electores que expresan su voto o su simpatía por un partido determinado. Los resultados del apartado voto + simpatía son:

  • PP: 18,6%; PSOE: 18,9%; C´s: 13,6%; Pod: 13,8 %; Otros partidos 11,5%
En este apartado el 23,6% de los encuestados no manifiesta ninguna preferencia. Para poder comparar estos datos directos con los cocinados hay que tener en cuenta el efecto de estos votantes considerando, que votarían del mismo modo que el resto o que no votarían, con lo que el resultado efectivo sería:

  • PP: 24,3%;  PSOE: 24,7%; C´s: 17,8%; Pod: 18,1%; Otros partidos 15,1%
Ahora PSOE y PP están muy igualados por el primer puesto mientras que, a bastante distancia, C´s y Podemos compiten por el tercero. Los datos "en crudo" dan unos resultados muy diferentes a los cocinados. La cocina favorece a la derecha y perjudica a la izquierda.

  • PP +4,3%;  PSOE -3,9%; C´s +1,2%; Pod  -1,6%
Hay algún otro dato directo que avala esta conclusión: Las preferencias de los encuestados.  A la pregunta ¿Quien le gustaría que ganase? Las repuestas son: 
  • PP: 18%;  PSOE: 18,9%; C´s: 13,6% ; Pod: 13,1%.
El grado de rechazo, porcentaje de  ciudadanos que no votarían nunca a un partido determinado, es otro dato directo que favorece al PSOE:
  • PP: 55,4%;  PSOE: 40,4%; C´s: 42,5% ; Pod: 50,4%.
La valoración de lideres del CIS es la siguiente:
  • Ribera(C´s) 4,98; Sánchez(PSOE) 4,56; Iglesias(Pod) 3,87; Rajoy(PP) 3,31.
Tampoco Mariano Rajoy sale muy favorecido en este apartado.

Por último, la encuesta del CIS incluye un apartado dedicado a los que todavía no han decidido su voto, en él se pregunta por las opciones entre las que se duda. Los resultados son:
  • PP-otro: 20,5%; PSOE-otro: 23,8%; Cs-otro; 26,7%; Pod-otro: 19,6%.
Las dudas aparecen bastante equilibradas favoreciendo a C´s y al PSOE.

En definitiva el exceso de cocina del CIS parece bastante evidente, mientras que los datos sin cocinar dan un resultado mucho más abierto. El probable escenario multipartido tampoco favorece al PP que siempre tiene dificultades para cerrar pactos.

Las conclusiones del llamado debate decisivo, aunque probablemente no lo sea tanto, que han dado algunos medios dando como triunfador a Pablo Iglesias y como gran derrotado a Pedro Sánchez, son cuando menos discutibles. Pablo Iglesias y Albert Rivera cometieron  errores importantes. El primero cuando intentó asimilar el supuesto derecho al referéndum de autodeterminación que defiende Podemos, al referéndum andaluz de 1980 para conseguir su estatuto en las mismas condiciones que las nacionalidades históricas.  A. Rivera cuando se hizo un lío intentando defender las supuestas bondades del contrato laboral único.

La vicepresidenta manejó bien los datos, pero no pudo defender con eficacia  algunas acciones de su gobierno porque, simplemente, no tienen defensa posible. Pedro Sánchez, sin estar brillante, no cometió errores y defendió con argumentos sólidos sus posiciones.

Queda todavía mucha campaña y un cara a cara Rajoy- Sánchez que, este sí, puede  ser decisivo.

El muerto, políticamente, Pedro Sánchez goza de muy buena salud y el intento de descalificación de sus rivales no es más que una simple táctica electoral sin mayor recorrido a pesar del sorprendente eco mediático que está teniendo.

El PSOE sigue siendo la única alternativa viable a un gobierno de Rajoy y si no ganamos se las elecciones, nos veríamos condenados a cuatro años más de gobierno de derechas, esta vez bajo la formula PP-Ciudadanos.